10/09/24 – 20:40 P.M
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su preocupación ante la reciente decisión del régimen venezolano de revocar la autorización que Brasil tenía para custodiar las sedes diplomáticas de Argentina en Caracas. Durante una reunión mantenida este domingo con la secretaria general del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Laura da Rocha, y el canciller Mauro Vieira, quien participó a distancia desde Omán, Lula ratificó que Brasil mantendrá su custodia de las instalaciones argentinas hasta que se designe otro Estado que sea aceptado por la administración de Nicolás Maduro.
El mandatario brasileño subrayó la importancia de esta misión, que Brasil asumió en agosto, tras la expulsión de los diplomáticos argentinos y peruanos por parte de Venezuela, luego de que ambos países rechazaran la proclamación de Maduro como vencedor en las controvertidas elecciones del 28 de julio. Esta situación se complicó aún más debido a que la embajada argentina en Caracas está brindando refugio a seis opositores venezolanos que han sido acusados por la Fiscalía de conspiración y traición a la patria. Uno de los refugiados denunció recientemente que agentes de seguridad venezolanos han cercado el recinto, tomado el control de los accesos y cortado el suministro eléctrico, generando una situación de gran tensión.
En respuesta a estos eventos, el gobierno de Brasil emitió una nota en la que expresa su sorpresa por la decisión de Venezuela, recordando que, según la Convención de Viena, las instalaciones diplomáticas son inviolables. Celso Amorim, asesor de Asuntos Internacionales de Lula y ex canciller, también se mostró desconcertado por la medida venezolana, señalando que el derecho internacional respalda la protección de los intereses de otros países en situaciones como esta.
Por otro lado, Lula también abordó la situación del líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia, quien recientemente llegó a España para solicitar asilo, tras ser acusado por la Fiscalía venezolana de conspiración. González Urrutia, respaldado por parte de la comunidad internacional como el verdadero vencedor de las elecciones de julio, ha denunciado la persecución política en su contra, situación que también ha generado una gran preocupación en Brasil y otros países.
El panorama diplomático entre Brasil y Venezuela se torna cada vez más complejo, con Lula intentando mantener un equilibrio entre la defensa de los principios democráticos y los intereses regionales, en un contexto en el que la tensión y las acusaciones cruzadas se intensifican.
Fuente: Infobae
Foto: Tribuna Abierta