La reciente escalada en las investigaciones federales relacionadas con la administración del alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha generado una creciente inquietud sobre la profundidad y el alcance de las pesquisas. La semana pasada, las autoridades federales llevaron a cabo una serie de acciones contundentes, incluyendo la confiscación de teléfonos de altos funcionarios del Ayuntamiento de Nueva York, lo que ha sorprendido y preocupado a muchos. Además, ya se habían registrado las viviendas de los colaboradores cercanos del alcalde y se habían emitido citaciones a miembros clave de su equipo.

La intensidad y el volumen de las acciones llevadas a cabo por los investigadores federales han llevado a ex fiscales anticorrupción a especular que las investigaciones han avanzado significativamente. Daniel C. Richman, profesor de la Facultad de Derecho de Columbia y ex fiscal federal en Manhattan, indicó que el nivel de intrusión sugiere un “intenso interés” por parte de los investigadores y una “total desconfianza” en la cooperación de la ciudad. Esta situación también señala un “grado de desarrollo” considerable en el caso, que podría tener implicaciones profundas.

Las pesquisas federales parecen estar abordando una amplia gama de áreas dentro de la administración de Adams, investigando no solo al alcalde, sino también a otros altos funcionarios como el comisionado de policía, Edward Caban, y el rector de escuelas, David C. Banks, entre otros. Los registros de viviendas y la incautación de dispositivos electrónicos de personas clave en la administración sugieren un enfoque exhaustivo y detallado por parte de los investigadores.

Los fiscales federales están llevando a cabo al menos dos investigaciones importantes: una centrada en la administración de Adams y otra en el comisionado de policía. Una línea de investigación está enfocada en posibles conspiraciones con el gobierno turco para recibir donaciones ilegales durante las elecciones de 2021, mientras que otra investigación se refiere a posibles irregularidades en las campañas electorales. En febrero, dos viviendas en el Bronx, propiedad de Winnie Greco, colaborador cercano de Adams, también fueron registradas como parte de una investigación adicional del Distrito Este de Nueva York en Brooklyn.

Hasta ahora, ni el alcalde ni las personas cuyos hogares han sido registrados o cuyos dispositivos han sido confiscados han sido formalmente acusados de delitos. La portavoz de Adams ha subrayado que la administración sigue enfocada en sus funciones diarias, a pesar de la atención negativa. El alcalde, durante una aparición pública en Queens, también comentó sobre la situación, afirmando que se mantiene concentrado en su trabajo a pesar de las dificultades.

El Departamento de Policía de Nueva York ha confirmado su conocimiento sobre la investigación y ha asegurado que está cooperando, aunque ha remitido las solicitudes de comentarios a las autoridades federales. La reciente oleada de redadas e incautaciones sigue a varias otras acciones realizadas por investigadores federales durante el último año, lo que indica una intensificación de las investigaciones en curso.

Los ex fiscales federales sugieren que la decisión de llevar a cabo estas acciones significativas no se tomó a la ligera. Los investigadores habrían demostrado suficiente causa ante un juez para obtener las órdenes de registro, y su enfoque coordinado indica una preocupación por la posible destrucción o ocultamiento de pruebas. Esta fase avanzada en la investigación sugiere que los fiscales podrían estar en la “fase exploratoria” final y que la presentación de cargos podría ser una posibilidad real.

A medida que las investigaciones avanzan, existe una presión considerable para determinar si se presentarán cargos o se cerrará la investigación. La experiencia sugiere que los fiscales no procederán con cargos a menos que crean firmemente que pueden probar la culpabilidad más allá de toda duda razonable. Además, la presencia de figuras públicas en la investigación puede influir en la confianza del público en los funcionarios electos, y los fiscales se enfrentan a la tarea de actuar con rapidez para abordar estas preocupaciones.