Reacciones de América Latina a las Deportaciones desde EE. UU.
La reciente política de deportaciones masivas de migrantes indocumentados por parte del gobierno de Estados Unidos ha generado diversas reacciones en América Latina. A continuación, se detallan las respuestas de varios países de la región ante esta situación.
Colombia: Acuerdo tras un Impasse
El presidente colombiano, Gustavo Petro, inicialmente se opuso a recibir vuelos de deportados desde EE. UU., argumentando que los migrantes no deben ser tratados como delincuentes y que las deportaciones deberían realizarse en aviones civiles. Sin embargo, la presión de una posible escalada en la guerra comercial con EE. UU. llevó a Colombia a aceptar los vuelos de deportación. Finalmente, se llegó a un acuerdo que permite la aceptación sin restricciones de todos los inmigrantes ilegales retornados desde EE. UU., incluidos aquellos que lleguen en aviones militares [1][2].
México: Plan de Contingencia
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que el país ha recibido alrededor de 4,000 migrantes deportados en la última semana, la mayoría de ellos mexicanos. Aunque no se ha observado un aumento significativo en las deportaciones, México ha preparado un plan de contención y ha reforzado sus redes consulares en EE. UU. para apoyar a los migrantes. Además, se ha implementado una aplicación llamada ConsulApp para informar a los migrantes sobre sus derechos y ofrecer asistencia en caso de deportaciones inminentes [1][2].
El Salvador: «Tercer País Seguro»
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha adoptado una postura más colaborativa con el gobierno de EE. UU. A pesar de críticas anteriores, Bukele ha estado en contacto con el presidente Trump para discutir la inmigración ilegal y la lucha contra bandas criminales. Se está considerando un acuerdo que permitiría a EE. UU. deportar a migrantes no salvadoreños a El Salvador, donde podrían solicitar asilo, en un esquema conocido como «tercer país seguro» [1][2].
Guatemala: preparativos para la Repatriación
El gobierno de Guatemala ha preparado un plan para recibir a los deportados, incluyendo la habilitación de albergues y programas de reinserción laboral. Desde el 1 al 24 de enero, aproximadamente 3,300 guatemaltecos han regresado desde EE. UU. y México. Las autoridades guatemaltecas están trabajando en la construcción de un espacio para brindar atención psicosocial a los retornados [1][2].
Honduras: Negativa a recibir Deportados
Honduras ha desmentido informes sobre la recepción de vuelos de deportados colombianos. Las autoridades han aclarado que solo reciben vuelos con hondureños deportados y han mantenido una postura firme en cuanto a la normativa nacional e internacional sobre deportaciones [1][2].
Brasil: Quejas por condiciones de Repatriación
Brasil ha denunciado las condiciones en las que llegaron 88 brasileños deportados desde EE. UU., alegando que algunos de ellos fueron transportados esposados, lo que viola los acuerdos establecidos con el gobierno estadounidense. Las autoridades brasileñas han criticado el trato recibido por los deportados y han asegurado que se les brindará atención adecuada al llegar al país [1][2].
Conclusión
Las reacciones de los países de América Latina ante las deportaciones desde EE. UU. han sido variadas, reflejando tanto la reticencia como la colaboración. Cada país ha adoptado su propia estrategia para manejar la situación, desde la aceptación de deportaciones hasta la preparación de planes de contingencia y la denuncia de condiciones inadecuadas.
Fuente:
1. Cómo están reaccionando los países de América Latina a las deportaciones desde EE.UU. – BBC News Mundo
2. Cómo están reaccionando los países de América Latina a las deportaciones desde EE.UU.
3. – YouTube
