19/11/24 – 17:15 P.M
Un megaproyecto con implicancias geopolíticas
China, a través de la naviera estatal COSCO, inauguró virtualmente el puerto de Chancay, en Perú, con una inversión de $3,600 millones financiados por bancos chinos. Este megaproyecto, situado a 80 kilómetros de Lima, promete revolucionar la logística regional con capacidad para recibir los buques más grandes del mundo. Sin embargo, su control exclusivo por COSCO y sus posibles usos militares generan preocupación.
Impacto ambiental y social del puerto
La construcción del puerto implicó la demolición de un cerro y la perforación de un túnel de 2 km bajo un área poblada, causando grietas en viviendas y evacuaciones masivas. Pese a las críticas y los daños, el gobierno peruano dio prioridad al proyecto, convirtiéndolo en una pieza clave para el comercio marítimo, pero también un punto estratégico para China.
Exclusividad operativa bajo control chino
COSCO, una empresa estatal china controlada por el Partido Comunista, tiene la exclusividad en operaciones esenciales del puerto, lo que ha suscitado controversias. Aunque la Autoridad Portuaria Nacional intentó revertir este monopolio, el Congreso peruano aprobó una legislación que favorece los intereses chinos, confirmando el dominio de Pekín sobre el puerto.
Preocupaciones de seguridad internacional
La general estadounidense Laura Richardson expresó que las características del puerto podrían permitir su uso como base naval para el Ejército Popular de Liberación de China. Esto plantea un desafío geopolítico, ya que proyectos similares han sido utilizados como puntos estratégicos, como ocurrió en Hambantota, Sri Lanka.
Paralelismos con otras inversiones chinas
El caso de Hambantota, donde atracó un buque chino supuestamente “científico” con capacidades militares, ilustra las preocupaciones sobre el uso dual de infraestructuras financiadas por China. Esto refuerza los temores de que Chancay pueda ser un enclave estratégico en la región.
La dualidad del puerto de Chancay
Aunque oficialmente se presenta como un proyecto comercial, las cláusulas de control y la obligación de las empresas chinas de cooperar con el EPL en tiempos de crisis refuerzan las sospechas de que el puerto podría tener fines militares en el futuro.
Implicaciones para Perú y América Latina
La instalación de un puerto controlado por China en territorio peruano pone de manifiesto la creciente influencia de Pekín en la región. Esto plantea interrogantes sobre la soberanía peruana, el impacto ambiental y las consecuencias de largo plazo de depender de inversiones extranjeras con agendas estratégicas.
Un precedente inquietante
El puerto de Chancay podría seguir el modelo de Hambantota, donde China asegura control a largo plazo bajo el pretexto de una inversión comercial. Esto podría transformar al puerto peruano en un enclave estratégico para el despliegue de buques y actividades militares.
Reacciones internacionales
Países como Estados Unidos e India observan con preocupación la expansión china en América Latina y el océano Pacífico. La instalación de infraestructuras de doble uso refuerza la percepción de una estrategia global de control y vigilancia por parte de Pekín.
Un futuro incierto para Chancay
Con su inauguración, el puerto de Chancay se posiciona como un centro logístico clave, pero su potencial uso militar plantea desafíos para la estabilidad regional. ¿Será esta obra un motor de desarrollo para Perú o un eslabón más en la estrategia global de China?
Fuente: TN
Foto: Tribuna Abierta