La Administración de Seguridad del Transporte (TSA) inició una investigación exhaustiva. Tras revisar las grabaciones de seguridad, la agencia está preparando un caso civil contra Dali. La aerolínea Delta, por su parte, ha sido tajante en su comunicado, reconociendo la gravedad del incidente.

Delta admitió haber descartado dos intentos previos de regresar a Dali a Estados Unidos, luego de que la mujer comenzara a gritar en aviones el sábado y el martes. La compañía enfatizó que la desviación de los procedimientos estándar fue la causa principal del evento.

El incidente ha puesto en el punto de mira los protocolos de seguridad aeroportuarios. Delta señaló que su infraestructura de seguridad es sólida, pero reconoció la necesidad de una investigación a fondo. «Nada es más importante que la seguridad«, declararon.