El presidente venezolano, Nicolás Maduro, lanzó una fuerte advertencia el miércoles, señalando que podría convocar a una “nueva revolución” si continúa lo que denomina “la presión del imperialismo norteamericano y los criminales fascistas”.

Esta declaración surge en un contexto de protestas violentas en todo el país, tras unas elecciones presidenciales muy controvertidas que no han sido reconocidas por Estados Unidos y varios otros países.

“No queremos desviar el camino de la revolución trazado por [Hugo] Chávez”, afirmó Maduro durante una conferencia de prensa con medios internacionales en Caracas. “Pero si la agresión norteamericana y los fascistas nos fuerzan, no dudaré en llamar al pueblo a una nueva revolución con características distintas”.

Los comentarios de Maduro se dieron pocas horas después de que John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de Estados Unidos, exigiera claridad sobre las elecciones del domingo. Kirby destacó que tanto Estados Unidos como la comunidad internacional están perdiendo la paciencia y esperan que las autoridades electorales venezolanas publiquen los datos completos y detallados.

Kirby también expresó preocupaciones sobre los informes de violencia, arrestos y órdenes de captura emitidas por el gobierno de Maduro contra líderes de la oposición. “Estamos observando junto con la comunidad internacional y responderemos en consecuencia”, aseguró Kirby.