05/07/24 – 8:30 A.M
La Princesa Diana creía que su hijo menor, el Príncipe Harry, tenía cualidades que lo convertirían en un rey más adecuado que su hermano mayor, el Príncipe William. Esta revelación fue hecha por la escritora real Angela Levin en su libro «Harry: Conversaciones con el príncipe». Diana veía en Harry un temperamento ideal para la realeza, marcado por su «facilidad para tratar con la gente», su «entusiasmo general» y su capacidad para enfrentar desafíos.
Diana solía llamarlo cariñosamente «el buen rey Harry». En contraste, tenía dudas sobre el deseo de William de asumir el manto real, preocupada por su aversión al constante escrutinio público. Según Levin, Diana dijo: «William no quiere ser rey y eso me preocupa. No quiere que se vigilen todos sus movimientos». Aunque reconocía el legítimo lugar de William como heredero, Diana pensaba que Harry manejaría las responsabilidades reales con más voluntad y eficacia.
El propio Príncipe Harry ha expresado su deseo de llevar una vida relativamente normal. En una entrevista, mencionó: «La gente se sorprendería de la vida ordinaria que William y yo llevamos. Yo hago mis propias compras… Incluso si fuera rey, haría mis propias compras».
Tanto Harry como William han hablado de su última conversación con su madre. Harry reflexionó sobre ello en un documental de ITV, expresando su profundo pesar por la brevedad de su última llamada telefónica: «Si hubiera sabido que esa era la última vez que iba a hablar con mi madre… qué diferente habría sido esa conversación». William también compartió un sentimiento similar, recordando su apresurada despedida y el impacto duradero de esa última llamada.
Las opiniones de Diana sobre el potencial de sus hijos como futuros monarcas ofrecen una visión conmovedora de sus esperanzas y preocupaciones por el futuro de sus hijos, moldeadas por su comprensión íntima de sus personalidades.
Fuente: India Times
Foto: Unsplash-Wikipedia