El candidato a la vicepresidencia junto a Kamala Harris, Tim Walz, ha captado la atención en China.
Usuarios de redes sociales chinas han comentado sobre el tiempo que Walz pasó enseñando en la provincia de Guangdong en 1989, un tema que se volvió tendencia en Weibo con 12 millones de vistas.

Walz y su esposa, también profesora, Gwen Whipple, disfrutaron de su luna de miel en el campo.
Walz ha expresado en alguna ocasión que enseñar en China fue «una de las mejores decisiones» de su vida.

A sus 60 años, el gobernador de Minnesota, fue docente de historia y entrenador de fútbol antes de entrar en la política.
Recién graduado de la universidad, Walz se trasladó a China para enseñar inglés e historia estadounidense en una escuela secundaria.

El hecho de que esto ocurriera en 1989, el año de la masacre de la Plaza Tiananmen, no pasó desapercibido en las redes sociales chinas.

El 4 de junio de 1989, tanques chinos entraron en la plaza principal de Pekín, donde miles de personas se habían congregado para exigir reformas políticas. El día terminó en un sangriento enfrentamiento, y hasta hoy se desconoce la cifra exacta de muertos, aunque algunos estiman que supera los 10,000.

En las redes sociales chinas, hablar sobre 1989 es arriesgado debido a la censura, por lo que los comentarios son indirectos. Uno de ellos decía simplemente: «Si lo sabes, lo sabes».
Un usuario comentó que los extranjeros que estaban en China en ese entonces son «los más anti-China».

Otros señalaron que China en 1989 era un país muy distinto. Mucho antes de convertirse en un centro manufacturero mundial, la segunda economía más grande y un fuerte competidor de Estados Unidos.

«Este candidato estuvo en China en una época muy diferente. El ambiente era otro», mencionó un comentario.
Aun así, algunos esperan que si Walz gana, esto podría significar una mejora en las relaciones entre Estados Unidos y China, que actualmente están tensas por cuestiones comerciales, tecnológicas y geopolíticas.

Un usuario de Weibo destacó que la «experiencia única» de Walz le da una perspectiva real sobre China, lo que podría «fomentar intercambios culturales entre ambos países en un momento en que… las relaciones son extremadamente difíciles».
En aquel entonces, Walz enseñó durante un año en la Escuela Secundaria Nº 1 de Foshan como parte de un programa de voluntariado de la Universidad de Harvard.

Al regresar a Estados Unidos, Walz dijo a un periódico local que «no había límites» a lo que los chinos podían lograr «si tuvieran un liderazgo adecuado».

Describió a los chinos como personas «muy amables, generosas y capaces».
Walz y su esposa se casaron el 4 de junio de 1994, en el quinto aniversario de la masacre de Tiananmen. En una entrevista, ella mencionó que «él quería una fecha que siempre recordara».

La pareja luego fundó un negocio que organizaba viajes educativos de verano a China para estudiantes estadounidenses.
Hasta ahora, no ha habido una reacción significativa por parte de los republicanos respecto a la estancia de Walz en China.

Sin embargo, algunos aliados de Trump han señalado que la nominación de Walz sería bien recibida en China, aunque Beijing no ha comentado al respecto.

«La China comunista está muy satisfecha con @GovTimWalz como vicepresidente elegido por Kamala», dijo en X Richard Grenell, exdirector interino de Inteligencia Nacional bajo la administración de Trump.