Ray Kurzweil, uno de los futuristas más influyentes y actual investigador principal de Google, ha hecho una afirmación audaz: a partir de 2032, la humanidad podría dejar de envejecer gracias a la convergencia de la inteligencia artificial (IA), la biotecnología y la nanotecnología. Esta noticia ha generado un gran interés y discusión en la comunidad científica y tecnológica.

La Visión de Kurzweil

En una reciente entrevista con El País, Kurzweil explicó su concepto de la “Velocidad de Escape de la Longevidad”, que implica que, por cada año que vivamos, ganaremos otro. Esto significaría que la salud de las personas podría «retroceder en el tiempo». La predicción se basa en su “Ley de Rendimientos Acelerados”, que sugiere que los avances tecnológicos ocurren en una curva exponencial, permitiendo que soluciones innovadoras se desarrollen en un tiempo mucho más corto que en el pasado.

La IA como Motor del Cambio

Kurzweil argumenta que la IA será clave para desarrollar tratamientos médicos personalizados en tiempo real, acelerando el descubrimiento de nuevos fármacos y aumentando la longevidad humana. «La ciencia ya está avanzando hacia una etapa en la que la IA será capaz de desarrollar soluciones médicas personalizadas», afirmó Kurzweil.

El Papel de los Nanorobots

Un componente crucial de su visión es el uso de nanorobots en la medicina. Según Kurzweil, estos pequeños dispositivos, que pueden circular por el torrente sanguíneo, serán capaces de reparar células dañadas y rejuvenecer órganos y tejidos. En su libro The Singularity is Nearer, Kurzweil describe cómo estos nanorobots podrán mantener el cuerpo en un estado de salud óptimo indefinidamente.

Escepticismo y Realidad

A pesar del escepticismo que rodea algunas de sus afirmaciones, muchas de las predicciones de Kurzweil han demostrado ser acertadas. En su libro La Singularidad está cerca, publicado en 2005, predijo que la IA superaría la inteligencia humana en 2029, una posibilidad que parece más cercana cada día con el avance de tecnologías como GPT-4 y DeepMind.

La idea de que la humanidad podría dejar de envejecer en un futuro cercano es tanto fascinante como inquietante. A medida que la IA y las tecnologías emergentes continúan evolucionando, el sueño de la inmortalidad podría estar más cerca de convertirse en realidad. Sin embargo, es fundamental seguir de cerca estos desarrollos y considerar las implicaciones éticas y sociales que podrían surgir.

Fuente: LAVANGUARDIA
Foto: Tribuna Abierta