Protestas en Georgia: Oposición creciente ante la suspensión de conversaciones con la UE

03/12/24 – 13:05 P.M

Una tercera noche de manifestaciones masivas
Por tercer día consecutivo, miles de ciudadanos en Georgia se congregaron en las calles para expresar su rechazo a la decisión del gobierno de suspender las negociaciones para la adhesión a la Unión Europea (UE) hasta 2028. En Tiflis, la capital, las protestas se tornaron intensos, con enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes frente al Parlamento. Según el Ministerio del Interior, más de 100 personas fueron detenidas, mientras que la Policía utilizó cañones de agua y fuerza física para disolver las concentraciones.

El trasfondo político del conflicto
La decisión del partido oficialista Sueño Georgiano de detener las negociaciones con la UE provocó indignación ciudadana. Este anuncio coincidió con una resolución del Parlamento Europeo que calificó las elecciones parlamentarias de octubre como «ni libres ni justas». Según observadores europeos, el proceso electoral estuvo marcado por violencia, sobornos y otras irregularidades, lo que refuerza las críticas hacia el partido gobernante.

Aspiraciones europeas bajo amenaza
Georgia, que obtuvo el estatus de candidato a la UE en 2023 bajo condiciones estrictas, ha mostrado un aparente retroceso democrático en los últimos años. El incumplimiento de las recomendaciones del bloque, sumado a la aprobación de leyes restrictivas que limitan libertades, ha llevado a la suspensión del apoyo financiero europeo y de las negociaciones para la adhesión.

Acusaciones de influencia rusa
El debate sobre la suspensión de las conversaciones se ve agravado por la creciente percepción de influencia rusa en el gobierno georgiano. La presidenta Salomé Zourabichvili denunció que el país se está convirtiendo en un «estado casi ruso», con instituciones controladas por el oficialismo y un debilitamiento progresivo de la independencia judicial y parlamentaria. Esta narrativa refuerza las tensiones con una población históricamente resistente a la influencia de Moscú.

División política y rechazo ciudadano
La oposición política y sectores de la sociedad civil consideran la decisión gubernamental como una traición a las aspiraciones europeas de Georgia. Líderes opositores han exigido elecciones transparentes y justas, acusando al partido gobernante de manipular los resultados electorales con el apoyo indirecto de Rusia. Las protestas también han servido como plataforma para exigir cambios significativos en la política nacional.

Declaraciones enfrentadas
El primer ministro Irakli Kobakhidze calificó las manifestaciones como «violentas» y sugirió que respondieran a intereses extranjeros que buscan desestabilizar al país. Por otro lado, los líderes de la oposición y la sociedad civil niegan estas acusaciones y afirman que su lucha busca garantizar que la voluntad popular no sea manipulada.

Reacciones internacionales y demandas
Desde Europa, los legisladores han pedido sanciones contra el gobierno georgiano y la repetición de elecciones bajo supervisión internacional. Además, instalaron a limitar el contacto formal con el gobierno mientras este continúa desviándose de los valores democráticos fundamentales. Estas exigencias subrayan la preocupación de la comunidad internacional por la situación en el país.

Un modelo autoritario en expansión.
Críticos acusan al partido Sueño Georgiano de consolidar un modelo autoritario inspirado en las prácticas del Kremlin. Las recientes leyes que restringen derechos y libertades son vistas como herramientas para reprimir la disidencia, una estrategia que recuerda a la política rusa contemporánea.

El impacto en la sociedad
Las protestas reflejan no solo el descontento con las políticas del gobierno, sino también un fuerte anhelo por integrarse plenamente en Europa. Los ciudadanos han dejado claro que no aceptarán decisiones que los alejan de este objetivo, a pesar de la represión.

Un futuro incierto
Georgia enfrenta una encrucijada histórica: avanzar hacia la consolidación democrática y la integración europea o seguir un camino de aislamiento y autoritarismo. El desenlace dependerá tanto de la presión interna como del respaldo internacional.

Fuente: CNN
Foto: Tribuna Abierta

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