Comprender la forma del universo ha sido un desafío constante para los científicos. Mientras que la geometría local del universo observable parece ser plana, la topología global del universo sigue siendo un misterio, y aún no está claro si es finito o infinito. Para abordar esta cuestión, un equipo internacional de científicos, bajo el nombre de Colaboración para Observaciones, Modelos y Predicciones de Anomalías y Topología Cósmica (COMPACT), ha reanalizado los datos del Fondo Cósmico de Microondas (CMB).

Tradicionalmente, se pensaba que estos datos no eran útiles para estudiar topologías complejas, pero el primer artículo de COMPACT, publicado en Physical Review Letters, desafía esta suposición. El estudio sugiere que, aunque aún no se han encontrado pruebas definitivas de una topología específica, existen indicios de que las investigaciones anteriores no han agotado todas las posibilidades. El estudio se centra en una forma conocida como el 3-Toro (E1) y sus variantes E2 y E3, que podrían ser consistentes con los datos del CMB.

Una topología finita como un toroide podría crear una ilusión donde los telescopios vean el mismo espacio en diferentes puntos del cielo, similar a un «salón de espejos». Aunque no hay evidencia observacional de esta ilusión, los científicos no descartan la posibilidad de que la luz necesaria para observarlo aún no haya llegado a nosotros.

El equipo de COMPACT está ahora en la búsqueda de una «huella topológica» en los datos del CMB que podría confirmar o descartar estas teorías, lo que representa un paso importante en la comprensión de la forma del universo.