Diez monjas clarisas españolas han sido excomulgadas por el Arzobispado de Burgos luego de declarar su separación voluntaria de la Iglesia Católica. Este conflicto surge tras su decisión de ponerse bajo la tutela de un falso obispo no reconocido por la Iglesia, desafiando la autoridad eclesiástica.

El Arzobispo Mario Iceta ha emitido un decreto de excomunión contra las diez hermanas, quienes se negaron a comparecer ante el Tribunal Eclesiástico argumentando que no reconocen su autoridad. Esta acción es el clímax de meses de tensión, iniciados cuando las monjas intentaron vender un convento propiedad de la orden para financiar la compra de otro monasterio, una propuesta rechazada por las autoridades eclesiásticas.
Las monjas, en un acto público el pasado mayo, manifestaron su separación de la Iglesia Católica y su alianza con la Pía Unión Sancti Pauli Apostoli, dirigida por el mencionado falso obispo, quien ya fue excomulgado en 2009. Esta decisión ha dividido la comunidad monástica, dejando a algunas hermanas sin excomulgar aún dentro del monasterio de Belorado.

Aunque las diez monjas excomulgadas deben abandonar el monasterio de Belorado, la situación aún está por resolverse. El Arzobispado enfrenta ahora la tarea de manejar esta crisis, mientras los abogados de las exmonjas buscan una solución negociada. Este caso plantea interrogantes sobre la autoridad eclesiástica y los límites del cisma dentro de la Iglesia Católica en la era moderna.