En los últimos años, Polonia se ha convertido en un destino atractivo para muchos colombianos que buscan mejores oportunidades laborales y una vida más próspera. Sin embargo, para un número creciente de estos migrantes, el sueño europeo se ha transformado en una pesadilla marcada por explotación laboral, condiciones de vida deplorables y abusos constantes. Este fenómeno ha llevado a que algunos describan su situación como una forma de «esclavitud moderna».

La Promesa de un Futuro Mejor

La migración de colombianos hacia Polonia se intensificó entre 2023 y 2024. Atraídos por relatos de conocidos y promesas de agencias de empleo, muchos vendieron sus pertenencias o contrajeron deudas para financiar su viaje. Yesid de León, oriundo de Santa Marta, es uno de estos migrantes. Motivado por historias de salarios más altos, decidió emprender el viaje, costeando él mismo los gastos con un préstamo de 6 millones de pesos colombianos al 10% de interés. A su llegada, la realidad fue muy distinta a la esperada.

Condiciones Laborales y de Vida Deplorables

Al llegar a Polonia, muchos colombianos se encontraron con jornadas laborales extenuantes que superan las 13 horas sin pausas para comer. Las condiciones de alojamiento son igualmente alarmantes, con hacinamiento en espacios reducidos y viviendas en mal estado. De León comparte una casa tipo albergue con 13 personas más, incluyendo 12 colombianos, un georgiano y un hindú. Cada inquilino paga un arriendo mensual de 600 eslotis (aproximadamente 600.000 pesos colombianos), a pesar de las condiciones precarias, como paredes húmedas y espacios reducidos.

Abusos y Maltratos

Además de las condiciones laborales y de vivienda, los migrantes enfrentan maltratos y humillaciones constantes. Un colombiano que llegó a Polonia hace seis meses relató: «Un reclutador de una agencia llamada Ribón nos trajo desde Colombia y nos cobró $7.500.000 para traernos a Polonia, allí nos prometieron un salario alto. Cuando llegamos a Varsovia nos abandonaron, como pudimos llegamos a la empresa y de ahí con los ucranianos y los polacos todo es maltrato verbal, pareciera que estuviera preso, así pasa cuando lo despiden a uno».

Amenazas Externas

La situación se agrava con la presencia de grupos extremistas en Polonia. Tras incidentes violentos que involucraron a migrantes colombianos, se ha reportado que grupos identificados como «neonazis» están organizándose para ubicar, perseguir e intimidar a los colombianos, instándolos a regresar a su país de origen. Estos grupos se arman con palos, piedras y perros agresivos para amedrentar a los latinoamericanos.

Llamado a la Acción

Ante esta alarmante situación, es imperativo que las autoridades colombianas y polacas tomen medidas para proteger los derechos de los migrantes. Es esencial que se realicen investigaciones exhaustivas sobre las agencias de empleo involucradas y se brinde apoyo a los colombianos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad en el extranjero.

Lo que comenzó como un sueño de una vida mejor en Europa se ha convertido en una pesadilla para muchos colombianos en Polonia. Es fundamental que se tomen acciones concretas para garantizar la protección y el bienestar de estos migrantes, asegurando que sus derechos humanos sean respetados y que puedan trabajar en condiciones dignas y justas.

Fuente: Infobae
Foto: Tribuna Abierta