Tradicionalmente, los canadienses han visto a Cuba como un destino turístico sin igual, valorando sus playas, clima cálido y hospitalidad. Sin embargo, recientes advertencias del Gobierno canadiense sobre los riesgos de viajar a la isla han cambiado drásticamente esta percepción.
Las autoridades canadienses alertan sobre la grave escasez de alimentos, medicamentos y combustible en Cuba, así como sobre el aumento de la violencia, los asaltos y las estafas financieras, lo que ha generado preocupación entre los viajeros potenciales.
Además, se advierte sobre la precariedad de la infraestructura de atención médica cubana, con una marcada falta de medicamentos y equipos, lo que plantea serias preocupaciones en caso de emergencias médicas durante el viaje.
Experiencias recientes de turistas canadienses en Cuba han sido ampliamente divulgadas en los medios, destacando condiciones inaceptables en los alojamientos, problemas de limpieza y seguridad, así como dificultades para obtener atención médica adecuada en caso de necesidad.
La crítica situación en Cuba, tanto en términos de escasez como de problemas de seguridad y atención médica, ha llevado a muchos canadienses a reconsiderar la elección de la isla como destino turístico, optando por lugares más seguros y fiables para sus vacaciones.
Mientras que los canadienses pueden optar por evitar Cuba como destino turístico, el pueblo cubano sigue enfrentando la opresión del régimen y las dificultades diarias impuestas por la dictadura, sin muchas opciones para escapar de esta realidad.
El cambio en la percepción de los canadienses sobre Cuba refleja no solo los desafíos enfrentados por los viajeros, sino también las profundas crisis que afectan al país caribeño, desde la escasez hasta los problemas en la atención médica y la seguridad ciudadana.
Fuente: 14ymedio
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