Un Hito en la Ciencia Juvenil
A la edad de 12 años, Jackson Oswalt, un joven de Memphis, se convirtió en la persona más joven en realizar un experimento de fusión nuclear. Lo sorprendente es que llevó a cabo este notable logro en la comodidad de su propia habitación. Esta hazaña no solo refleja su pasión por la ciencia, sino también su capacidad para desafiar los límites de lo que se considera posible a una edad tan temprana.
El Comienzo de una Pasión
La historia de Oswalt comenzó cuando se dio cuenta de que, a pesar de su amor por los videojuegos, estos no le ofrecían un sentido duradero de logro. «Me di cuenta de que podía llegar a ser el mejor en cualquier videojuego, pero al final no habría significado gran cosa», explicó Oswalt. Esta reflexión lo llevó a explorar nuevas fronteras en el ámbito científico.
El Proyecto del Fusor de Demostración
En lugar de limitarse a ver videos en línea, Jackson decidió llevar a cabo un proyecto práctico: construir un «fusor de demostración», un dispositivo que produce plasma sin alcanzar la fusión completa. Para ello, diseñó meticulosamente una cámara de vacío, una bomba de vacío, un transformador de neón y un convertidor CA-CC casero.
Presentación en la Feria Científica
Tras completar su fusor, Jackson presentó su invento en una feria científica escolar, donde su creatividad y dedicación fueron evidentemente apreciadas. Sin embargo, el éxito de su proyecto atrajo la atención de las autoridades.
La Visita del FBI
Poco después de su presentación, el joven inventor recibió una visita inesperada: el FBI. La preocupación por los posibles riesgos de radiación derivados de sus experimentos llevó a la gran organización de investigación criminal a su puerta. Equipados con un contador Geiger, los agentes realizaron comprobaciones para asegurar que no había peligro para el vecindario.
Resultados Favorables
Afortunadamente, las pruebas del FBI no detectaron radiación preocupante, lo que permitió a Jackson continuar su camino en el mundo de la ciencia. Esto no solo le dio tranquilidad a él y a su familia, sino que también abrió nuevas puertas en su carrera científica.
Un Futuro Brillante
Hoy, a la edad de 19 años, Jackson Oswalt ha ampliado sus horizontes y trabaja en Midjourney, un laboratorio especializado en investigación de inteligencia artificial. Su historia no solo inspira a otros jóvenes a perseguir sus pasiones científicas, sino que también destaca la importancia de la curiosidad y la innovación en la juventud.
La historia de Jackson Oswalt es un testimonio de cómo la curiosidad y la dedicación pueden llevar a logros extraordinarios, incluso a una edad temprana. A medida que el mundo avanza hacia nuevos desafíos científicos, es alentador ver a jóvenes como Jackson liderar el camino.
Fuente: HUFFPOST
Foto: Tribuna Abierta
