24/10/24 – 15:10 P.M
Un éxodo devastador
Desde la invasión rusa en 2022, Ucrania ha sufrido una pérdida masiva de población, con una disminución de 10 millones de personas, principalmente por la salida de refugiados y una tasa de natalidad colapsada. Este éxodo agrava una crisis demográfica que ya afectaba a Europa del Este.
Impacto en la fertilidad
La tasa de natalidad en Ucrania ha descendido a niveles preocupantes, con solo un hijo por mujer. Para mantener una población estable, se necesita una tasa de 2.1 hijos, lo que indica un futuro incierto para el país.
Antes y después de la invasión
Antes del conflicto, en 2021, Ucrania tenía alrededor de 40 millones de habitantes, una cifra ya disminuida desde los 50 millones de 1991. La guerra ha acelerado la tendencia de pérdida poblacional, afectando gravemente la estabilidad del país.
El peso del éxodo de refugiados
Actualmente, 6.7 millones de ucranianos viven principalmente en Europa. Las muertes causadas por la guerra y el éxodo masivo han dejado zonas despobladas y envejecidas, donde solo permanecen las personas mayores, mientras las familias han pospuesto la formación de nuevos hogares.
Un fenómeno regional
Esta crisis no es exclusiva de Ucrania; países de Europa del Este como Bulgaria y Letonia han experimentado un descenso similar en sus poblaciones. El colapso de la Unión Soviética y la apertura de fronteras impulsaron la emigración masiva, en busca de mejores oportunidades económicas.
Tendencias preocupantes
Aparte del éxodo, las tasas de fertilidad en la región están entre las más bajas del mundo. En Bulgaria, la natalidad se ha reducido a 1.5 hijos por mujer, lo que está muy por debajo del nivel necesario para sostener una población estable.
El envejecimiento de la población
El envejecimiento acelerado de Europa del Este pone una presión significativa sobre los sistemas de salud y bienestar. Letonia y Bulgaria tienen una de las mayores proporciones de personas mayores de 65 años en Europa, lo que agudiza la crisis demográfica.
El futuro de Europa del Este
Para 2050, se estima que países como Ucrania y Bulgaria podrían perder hasta el 30% de su población, lo que agravará la falta de mano de obra joven y aumentará el envejecimiento poblacional.
Rusia también afectada
Rusia, otro actor importante en el conflicto, también enfrenta una grave crisis demográfica. Su tasa de natalidad ha caído drásticamente, alcanzando su nivel más bajo desde 1999, lo que refleja el devastador impacto de la guerra.
Un panorama incierto
La guerra en Ucrania y el prolongado conflicto en la región no solo están causando estragos inmediatos, sino que también están sembrando una crisis a largo plazo, con efectos demográficos que marcarán a estos países por generaciones.
Fuente: xakata
Foto: Tribuna Abierta