El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha nombrado al exmilitar Ronald Johnson como embajador en México. Johnson, quien tiene más de 40 años de experiencia en el servicio público, ha sido crucial en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Su nombramiento, que aún debe ser ratificado por el Senado, refleja el enfoque de Trump hacia una política más estricta frente a la migración y el tráfico de fentanilo, elementos clave en la relación bilateral con México.

El nuevo embajador tiene una extensa carrera en la CIA y el Ejército de EE.UU., además de haber sido diplomático en El Salvador, lo que lo convierte en una figura ideal para implementar las políticas de mano dura que Trump anticipa. Esta decisión forma parte de un cambio más amplio hacia la seguridad nacional, mientras Trump y su equipo buscan aumentar la presión sobre México para combatir la inmigración ilegal y el narcotráfico.

A pesar de la experiencia de Johnson en seguridad y defensa, su nombramiento podría generar controversia debido a su falta de experiencia en temas de comercio, vitales para la relación entre EE.UU. y México.