El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha causado polémica al anunciar a través de sus redes sociales la firma de un decreto que pone fin al uso de pajitas de papel, un movimiento que se opone a las iniciativas ambientales promovidas por su predecesor, Joe Biden.
Un anuncio polémico
En un tweet publicado el 7 de febrero de 2025, Trump afirmó: “Firmaré una orden ejecutiva para poner fin a la ridícula campaña de Biden a favor de las pajitas de papel”. Este comentario refleja su postura en contra de los esfuerzos para reducir el uso de plásticos de un solo uso, que han sido un tema central en la agenda ambiental de muchos líderes mundiales.
El impacto de los plásticos de un solo uso.
Según la ONG WWF, se producen casi 200 millones de toneladas de plástico al año, de las cuales solo el 9% se recicla. La decisión de eliminar las pajitas de papel, que se consideran una alternativa más ecológica, podría agravar la crisis de contaminación por plásticos. Los plásticos de un solo uso, que incluyen también bolsas y recipientes desechables, tienen un efecto devastador en el medio ambiente, contribuyendo a la contaminación de los océanos y la muerte de especies marinas.
El contexto del decreto
El mandato de Biden había establecido que para 2035, los departamentos y organismos federales no podrían utilizar plásticos de un solo uso. Esta política fue parte de un esfuerzo más amplio para abordar el cambio climático y reducir la dependencia de combustibles fósiles. La reciente decisión de Trump de revertir estos avances ha generado preocupaciones sobre el futuro de las políticas ambientales en EE.UU. UU.
Reacciones y consecuencias
La reacción a esta decisión ha sido mixta. Muchos activistas ambientales han expresado su descontento, advirtiendo que ignorar el problema del plástico solo agravará la crisis ambiental. La ONU ha señalado que si no se toman medidas urgentes, se espera que la producción de plástico se duplique para 2040, lo que podría tener consecuencias catastróficas para el planeta.
La firma de este decreto por parte de Trump no solo representa un retroceso en las políticas ambientales de Estados Unidos, sino que también pone en aliviar la polarización en torno a las cuestiones de sostenibilidad. A medida que el debate sobre el uso del plástico continúa, la comunidad global observa con atención los pasos que tomará la administración actual.
Fuente: EL ESPECTADOR
Foto: Tribuna Abierta