Trump Advierte que Irán Será ‘Aniquilado’ si Intenta Asesinarlo

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido una fuerte advertencia a Irán, afirmando que el país sería «aniquilado» si intentara asesinarlo. Esta declaración se realizó durante una conferencia de prensa en el Despacho Oval, donde Trump dejó claro que ha dado instrucciones específicas en este sentido.

Contexto del Comploto Irani

El Departamento de Justicia de EE.UU. reveló en noviembre que había frustrado un complot iraní para asesinar a Trump. Según las autoridades, Irán había encargado a Farhad Shakeri, un hombre de 51 años que se encuentra prófugo en Irán, que vigilara y finalmente matara al presidente [1][2]. Este complot ha incrementado las tensiones entre ambos países, lo que llevó a Trump a tomar medidas adicionales.

Medidas de Presión sobre Irán

En respuesta a la amenaza, Trump firmó un memorando que tiene como objetivo aumentar la presión sobre Irán. Las principales metas de este memorando son:

Evitar el desarrollo de armas nucleares: Trump enfatizó que Irán no puede tener armas nucleares, ya que representa una amenaza no solo para EE.UU., sino para el mundo entero.
Restringir las exportaciones de petróleo: El memorando también busca limitar la capacidad de Irán para vender petróleo a otras naciones, argumentando que Estados Unidos tiene el derecho de bloquear estas ventas [1][2].

Reunión con el Primer Ministro Israelí

Trump se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para discutir la creciente tensión con Irán. Durante esta reunión, ambos líderes abordaron el ataque de Irán a Israel con misiles y drones el año pasado, que sigue siendo una de las principales preocupaciones en la región. También exploraron estrategias para mejorar la seguridad regional y fortalecer las relaciones bilaterales [1][2].

Conclusión

Las declaraciones de Trump y las acciones tomadas por su administración reflejan un enfoque agresivo hacia Irán, en un contexto de creciente tensión internacional. La advertencia de aniquilación y las medidas de presión son parte de una estrategia más amplia para abordar lo que EE.UU. considera una amenaza inminente.