27/06/24 – 10:05 A.M
La presencia militar de Rusia y Estados Unidos en torno a Cuba ha captado la atención internacional. Un submarino ruso de propulsión nuclear y una fragata de la armada rusa llegaron a la Bahía de La Habana, mientras un submarino estadounidense se desplazaba cerca de la Base Naval de Guantánamo, situada al este de la isla. Ambos países han declarado que estas acciones forman parte de «prácticas normales» de sus respectivos ejércitos, aunque la situación ha sido vista como una demostración de fuerza en medio de las crecientes tensiones por la guerra de Ucrania.
Reacción de Rusia
El Kremlin ha afirmado que la presencia de sus buques de guerra en Cuba no debería causar preocupación en Estados Unidos. Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, declaró que estas maniobras son una práctica habitual para Rusia, una potencia marítima considerable. Peskov insistió en que no hay razones para preocuparse y destacó que estas actividades no son una amenaza.
Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, expresó que Occidente sólo parece prestar atención a Rusia cuando se trata de movimientos militares, ignorando las señales diplomáticas. Zakharova cuestionó por qué las señales diplomáticas de Rusia son ignoradas por Occidente, que luego se alarma ante cualquier maniobra militar rusa.
Presencia Militar Estadounidense
Como respuesta, un submarino de ataque rápido de la Armada de Estados Unidos, el USS Helena, llegó a la Bahía de Guantánamo. Según el Comando Sur de Estados Unidos, esta parada es parte de una «visita al puerto de rutina». Funcionarios del Pentágono han indicado que los ejercicios rusos no representan una amenaza para Estados Unidos, y han señalado que este tipo de escalas portuarias no son sorprendentes.
Sabrina Singh, portavoz del Pentágono, afirmó que el monitoreo de las actividades rusas es constante y que, aunque se toman en serio, no representan una amenaza directa para Estados Unidos.
Detalles de las Maniobras Rusas
Los buques rusos, la fragata Almirante Gorshkov y el submarino de propulsión nuclear Kazan, llegaron a La Habana tras realizar un entrenamiento de «armas de misiles de alta precisión» en el Atlántico. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba aseguró que los buques no portaban armas nucleares, una afirmación respaldada por funcionarios estadounidenses.
Implicaciones Diplomáticas y Estratégicas
La llegada de buques de guerra rusos y estadounidenses a las aguas cubanas subraya las tensiones geopolíticas actuales, especialmente en el contexto de la guerra en Ucrania. Aunque ambas partes minimizan la significación de estos movimientos, la presencia simultánea de fuerzas militares de ambas potencias en la región es un recordatorio de la vigilancia y la competencia estratégica en el hemisferio occidental.
Las maniobras militares de Rusia y Estados Unidos alrededor de Cuba reflejan una demostración de poder y una estrategia de vigilancia mutua en un escenario global tenso. Aunque calificadas como prácticas normales, estas acciones subrayan la importancia de Cuba en la dinámica de poder entre las dos naciones y la constante necesidad de monitoreo y respuesta en el marco de la seguridad internacional.
Fuente: Voz de America
Foto: Unsplash