Este miércoles, el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones contra varias empresas nicaragüenses y el centro de formación del Ministerio del Interior ruso en Managua. En respuesta, desde la Cancillería rusa se calificaron estas restricciones como un «tiro en el pie», peligrosas no solo para los estadounidenses, sino también para sus vecinos.

María Zajárova, portavoz de la Cancillería rusa, expresó: «Es un claro tiro en el pie, ridículo y peligroso no solo para los propios estadounidenses, que hacen todo lo posible por protegerse del flujo migratorio incontrolado procedente del sur y del narcotráfico, que ha desbordado el país, sino también para sus vecinos».

Zajárova defendió la labor del centro ruso en Nicaragua, destacándolo como «una de las mejores instituciones de formación de la región destinadas a mejorar la cualificación de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley». Informó que este centro ha capacitado a más de 2.000 especialistas, incluidos aquellos provenientes de otros países latinoamericanos como Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador y México.

La portavoz resaltó que, además de la lucha contra las drogas, el centro ofrece formación en diversas áreas como ciberseguridad, combate al blanqueo de capitales, extremismo y terrorismo, crimen organizado y seguridad en el transporte. Afirmó que la cooperación entre Rusia y Nicaragua en este ámbito es transparente y busca resolver problemas concretos en la lucha contra la delincuencia.

Zajárova también mencionó los logros obtenidos en la cooperación bilateral en la lucha contra el narcotráfico, señalando que esta colaboración ha contribuido a que Nicaragua se haya convertido en el país más seguro de Centroamérica.

Además, la vocera enfatizó que las sanciones de Estados Unidos no detendrán el trabajo del centro. «Seguiremos luchando contra el narcotráfico con aquellos socios que compartan con nosotros estos y otros objetivos de lucha contra los retos comunes en materia de seguridad», concluyó.