La administración de Joe Biden ha anunciado nuevas directrices para los solicitantes de asilo en Estados Unidos, con el objetivo de controlar la inmigración ilegal y endurecer las condiciones de ingreso. Estas medidas incluyen la deportación automática de ciertas categorías de migrantes que no podrán solicitar asilo.
En respuesta a la crisis migratoria y a la falta de una reforma migratoria aprobada por el Congreso, el gobierno de Biden ha adoptado una serie de acciones para abordar el problema. Las nuevas medidas anunciadas la semana pasada buscan hacer más difícil que los migrantes obtengan la estadía temporal en Estados Unidos y expongan su caso frente a un juez de inmigración.
Una de las medidas anunciadas es el aumento de la dificultad en las entrevistas de «miedo creíble», el primer paso para obtener asilo en Estados Unidos. Además, se han implementado otras regulaciones que afectan a ciertas categorías de migrantes. Según las nuevas normas, cuatro categorías de migrantes serán automáticamente rechazadas y no podrán solicitar asilo.
Estas categorías incluyen a quienes hayan tenido un caso de asilo anteriormente denegado, aquellos con historial delictivo, individuos identificados como terroristas o miembros de organizaciones criminales, y familiares de migrantes inadmisibles por cualquier motivo. Los migrantes que cumplan con alguna de estas condiciones serán deportados automáticamente y no podrán pasar la etapa de entrevista de «miedo creíble».
Según las autoridades, estas restricciones afectarán a un número reducido de solicitantes de asilo y no tendrán un impacto significativo en la mayoría de los casos. Además, se ha establecido una directiva para buscar la posibilidad de reubicar a los migrantes en un lugar seguro en su país de origen antes de proceder con la deportación.
Fuente: EL UNIVERSAL
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