El intento de asesinato del expresidente Donald Trump durante un mitin de campaña en Pensilvania ha provocado reacciones de líderes y gobiernos de todo el mundo. En un comunicado el lunes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, declaró que el presidente ruso, Vladimir Putin, no llamará a Trump después del ataque. Peskov acusó a la administración Biden de crear una atmósfera de tensión política que contribuyó al incidente. «No pensamos ni creemos en absoluto que el intento de eliminar al candidato presidencial Trump haya sido organizado por el gobierno actual, pero la atmósfera que esta administración creó durante la lucha política, la atmósfera en torno al candidato Trump provocó lo que Estados Unidos enfrenta hoy», dijo Peskov.

La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, sugirió en redes sociales que los legisladores estadounidenses deberían redirigir los fondos destinados a suministrar armas a Ucrania hacia la financiación de la policía y otros servicios en Estados Unidos.

Por su parte, el presidente chino, Xi Jinping, expresó sus condolencias a Trump, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de China. El Global Times, un periódico estatal chino, publicó varios artículos editoriales donde académicos chinos señalaron que Estados Unidos se está volviendo cada vez más polarizado y corre el riesgo de una posible guerra civil.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, también comentó sobre el incidente, diciendo que aunque él y Trump han sido adversarios, le desea al expresidente una vida saludable y larga. Líderes de aliados cercanos de Estados Unidos, incluido el nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, también se comunicaron con Trump para expresar sus condolencias y condenar la violencia.

Desde Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que el tiroteo «no fue sólo un ataque contra Donald Trump. Fue un ataque contra un candidato a la presidencia de los Estados Unidos. Fue un ataque contra Estados Unidos. Fue un ataque contra la democracia, fue un ataque contra todas las democracias». El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, condenó el acto y rechazó la violencia, el terrorismo y el extremismo, cualquiera que sea su origen.

El presidente argentino Javier Milei, comparado frecuentemente con Trump durante su campaña electoral, calificó el intento de asesinato como «cobarde» y señaló la «desesperación de la izquierda internacional» y su «voluntad de desestabilizar las democracias y promover la violencia para llegar al poder».

Finalmente, un alto dirigente de Hamás, grupo que ha estado en conflicto con Israel, condenó cualquier tipo de violencia y mencionó que consideran las elecciones estadounidenses como un asunto interno de Estados Unidos.
El incidente ha puesto en relieve las tensiones y polarizaciones políticas dentro de Estados Unidos y ha generado preocupación internacional sobre la estabilidad y la seguridad en el país.