Este fin de semana, la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) de Nueva York llevó a cabo una operación en la que confiscó 132 vehículos que utilizaban «placas fantasmas» para evadir los peajes en los puentes Verrazano-Narrows y El Bronx-Whitestone. Entre los conductores implicados se encontraban varios dominicanos, quienes, junto con otros, utilizaban estas placas falsas para eludir el pago de los peajes en la ciudad.

Además de las confiscaciones, las autoridades emitieron más de 1.500 multas a conductores por diversas infracciones, incluyendo peajes impagos, el uso de placas de cartón, vehículos no registrados, y conducir con licencias vencidas o suspendidas. La operación es parte de un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades para abordar la creciente problemática del uso de placas ilegítimas en la ciudad.

A partir del 1 de septiembre, ha entrado en vigor una nueva ley estatal que prohíbe la venta de las llamadas placas fantasmas y las cubiertas de placas de matrícula, que a menudo se encuentran disponibles en plataformas como Craigslist, Facebook Marketplace, y TikTok. Esta medida busca frenar la proliferación de estos dispositivos que facilitan la evasión de los peajes.

Desde la implementación del sistema de peaje en carretera abierta, o peaje sin efectivo, la MTA ha identificado y detenido a más de 11,000 vehículos por la falta persistente de pago de los peajes. Según Mark Levine, presidente del condado de Manhattan, la utilización de placas fantasmas ilegibles le cuesta a la ciudad de Nueva York hasta 200 millones de dólares anuales en ingresos perdidos.

En los años 2022 y 2023, el Departamento de Policía de Nueva York, en colaboración con la Oficina del Sheriff y otros organismos encargados de hacer cumplir la ley, arrestaron a casi 11,200 conductores y confiscaron alrededor de 12,900 vehículos adicionales. En el mismo período, se emitieron más de 21,200 citaciones por diversas infracciones de tránsito relacionadas con el uso de placas fantasmas.

Este tipo de operaciones subraya la determinación de las autoridades de Nueva York para combatir el fraude en los peajes y garantizar que todos los conductores contribuyan equitativamente a los costos de mantenimiento de las infraestructuras viales de la ciudad.