El mes pasado, Elon Musk expresó su frustración al declarar que estaba cansado de «esquivar bandas de drogadictos violentos» para poder acceder a la sede de X en San Francisco. Ahora ha decidido cerrarla definitivamente.

Un periodista del New York Times informó en X que la empresa cerrará su sede en San Francisco «en las próximas semanas».

Linda Yaccarino, directora ejecutiva, informó a los empleados de X a través de un correo electrónico que se trasladarán a oficinas en San José. Además, X abrirá una nueva oficina en Palo Alto, compartiendo espacio con xAI, según informó el Times.

El anuncio del traslado se produce pocas semanas después de que Musk revelara sus planes de mover las sedes de X y SpaceX a Texas. El multimillonario citó las leyes de California, que según él, perjudican «tanto a las familias como a las empresas», como la razón principal del cambio.

Una reciente ley en California prohíbe las políticas de «divulgación forzada» que obligan a las escuelas a informar a los padres si sus hijos cambian su identificación de género.

En julio, Musk había mencionado que X trasladaría su sede a Austin, uniéndose así a su conglomerado de otras empresas. Sin embargo, esto aparentemente aún no se ha concretado.

X no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios por parte de Business Insider.