25/11/24 – 23:05 P.M
La incertidumbre del asilo
Miles de migrantes en la frontera norte de México enfrentan un panorama crítico mientras buscan asegurar una cita de asilo en EE.UU. a través de la aplicación ‘CBP One’. Con el reciente triunfo de Donald Trump y su promesa de eliminar esta herramienta digital, el ambiente de ansiedad en ciudades como Ciudad Juárez, vecina de El Paso, Texas, es palpable. Problemas técnicos, largas esperas y una creciente demanda han complicado el proceso, dejando a los solicitantes en el limbo.
El temor a nuevas políticas restrictivas
La memoria de políticas como ‘Quédate en México’, implementadas durante el primer mandato de Trump, intensifica el temor entre los migrantes. Ricardo Bravo, venezolano varado en Ciudad Juárez, señaló: “Si no logramos una solución antes de enero, las fronteras se desbordarán. Migrantes de toda Latinoamérica buscarán entrar ilegalmente”. Este clima de incertidumbre no solo afecta a extranjeros; Mexicanos como Fátima García Morales también buscan protección tras huir de violencia y amenazas en sus comunidades de origen.
La crisis migratoria se intensifica
aunque las detenciones diarias en la frontera de EE.UU. han caído un 76 % desde diciembre, la migración irregular en México ha aumentado un 193 % interanual, alcanzando más de 712,000 personas en tránsito. Los datos de la Unidad de Política Migratoria revelan un panorama alarmante para el país. En paralelo, la falta de infraestructura y apoyo en los albergues agrava la situación, dejando millas sin soluciones adecuadas.
‘CBP One’: una herramienta insuficiente
Lanzada por la administración de Joe Biden, ‘CBP One’ se promociona como una solución tecnológica para ordenar el acceso a los puertos fronterizos. Sin embargo, activistas y voluntarios denuncian su capacidad limitada para atender la alta demanda. Lourdes Contreras, voluntaria en un albergue, expresó: “Es una herramienta que excluye a los más vulnerables, quienes no tienen acceso a teléfonos adecuados o internet”.
El impacto psicológico de la espera
Los retrasos y la incertidumbre han generado un impacto psicológico notable entre los migrantes. Juan Fierro García, director del albergue El Buen Samaritano, advirtió: “No sabemos qué sucederá. México no está preparado para recibir y apoyar a estas personas si se implementan deportaciones masivas”.
Clima de urgencia en los albergues
Con la llegada de enero acercándose, los albergues en Ciudad Juárez trabajan al límite de su capacidad. Las organizaciones locales piden soluciones urgentes para evitar una crisis humanitaria mayor. “Cada día sin una cita aumenta la ansiedad de los migrantes. Necesitamos respuestas inmediatas”, declaró Contreras.
Fuente: El Comercio
Foto: Tribuna Abierta