2/11/24 – 8:00 A.M
Las elecciones léxicas durante una entrevista de trabajo pueden influir de manera significativa en cómo se percibe a un candidato. Actualmente, obtener un empleo se ha vuelto una tarea desafiante que demanda esfuerzo, dedicación e inteligencia, especialmente en un mercado laboral cada vez más competitivo. Por ello, es crucial que los postulantes se mantengan al tanto de las nuevas tendencias para alcanzar el puesto que desean.
Un elemento fundamental en este proceso es contar con un currículum vitae bien estructurado, que incluya información relevante sobre el perfil profesional del candidato, tales como formación académica, experiencia laboral y habilidades. Aunque esto es esencial para dar un primer paso, hay un factor que frecuentemente se pasa por alto pero que es decisivo: la entrevista laboral.
El propósito principal durante la entrevista es determinar si el candidato es el adecuado para el cargo y si se alinea con la cultura de la empresa. Estos encuentros son momentos cruciales en la trayectoria profesional de cualquier persona. En estas ocasiones, los postulantes tienen la oportunidad de causar una buena impresión en los reclutadores y demostrar que son la opción ideal para el puesto. Sin embargo, hay ciertas palabras y expresiones que, al ser utilizadas, pueden generar una impresión negativa y, como consecuencia, llevar a que el candidato no sea seleccionado. En este sentido, ChatGPT realizó un análisis exhaustivo y reveló las palabras que es mejor evitar en una entrevista de trabajo.
La palabra «dinero» es un ejemplo. Aunque es comprensible que los candidatos tengan interés en la compensación, enfocarse en el salario desde el principio puede dar la impresión de que están más preocupados por la remuneración que por las responsabilidades del cargo o por la cultura organizacional. Los reclutadores prefieren personas que demuestren compromiso y pasión por su trabajo; por lo tanto, es aconsejable esperar a que el entrevistador toque el tema de la compensación o abordar la cuestión de manera sutil en el momento apropiado.
La palabra «desesperado» también debe evitarse, ya que puede transmitir una falta de confianza y hacer que el reclutador piense que el candidato aceptaría cualquier oferta, sin importar si se ajusta a sus habilidades o intereses. En lugar de mostrar desesperación, es más efectivo expresar interés y entusiasmo por la oportunidad en particular. Un enfoque positivo puede ayudar al reclutador a ver al candidato como alguien valioso en el mercado laboral.
El término «frustrante» puede aparecer cuando un candidato habla sobre experiencias pasadas. Sin embargo, si se utiliza de manera negativa para describir una experiencia laboral, puede dar la impresión de que el candidato no sabe lidiar con la adversidad. Es preferible encuadrar las dificultades en un contexto de aprendizaje, utilizando expresiones que destaquen la resiliencia y la capacidad de encontrar soluciones.
La frase «no sé» debe ser manejada con cuidado. Aunque la honestidad es fundamental, aceptar que se desconoce una respuesta puede ser complicado. En lugar de simplemente admitir ignorancia, el candidato podría reformular su respuesta diciendo algo como: «No tengo experiencia directa en eso, pero estoy dispuesto a aprender». Esta respuesta no solo muestra humildad, sino también una actitud abierta, lo que es muy apreciado por los empleadores.
Por último, el uso de términos absolutos como «siempre» y «nunca» puede dar la impresión de que el candidato es rígido. En un entorno laboral, la adaptabilidad es esencial. Al responder preguntas, es más efectivo utilizar un lenguaje que demuestre flexibilidad y disposición para aprender. Frases como «he tenido la oportunidad de…» o «en la mayoría de los casos…» son más eficaces para comunicar una actitud positiva y receptiva.
Además, emplear palabras negativas al hablar de antiguos empleadores o colegas puede ser un gran error. Expresiones que sugieren resentimiento o críticas hacia exjefes o compañeros pueden dejar una impresión desfavorable. Los reclutadores buscan candidatos que puedan colaborar en equipo y que mantengan una actitud profesional. En lugar de criticar experiencias pasadas, es preferible centrar la conversación en las habilidades adquiridas y en cómo se han enfrentado a los retos.
Fuente: Semana
Foto: Tribuna Abierta