2/11/24 – 18:00 P.M
Kathleen Hennings, una encantadora mujer nacida en Inglaterra en 1919, ha llegado a un hito impresionante al celebrar su 105º cumpleaños, y lo ha hecho con una sonrisa y un toque de humor que la caracteriza. Originaria de Brixton, este evento especial tuvo lugar en su hogar residencial en Cheltenham, donde amigos y vecinos se unieron para hacer de su día una celebración inolvidable.
La longevidad de Kathleen no solo se atribuye a su genética, sino también a un consejo poco convencional que dejó a todos sorprendidos: “Bebe Guinness y no te cases nunca”. Este divertido consejo, que seguramente haría fruncir el ceño a los expertos en salud, refleja su espíritu alegre y despreocupado.
Kathleen siempre ha sido una fiel amante de la cerveza negra irlandesa, y como un gesto cariñoso, la marca Guinness le envió una canasta llena de sorpresas, que incluía deliciosas latas de cerveza, bombones, un delantal y otros artículos promocionales. ¡Un regalo perfecto para celebrar su cumpleaños!
En su juventud, Kathleen se mudó a Londres, donde construyó una exitosa carrera como contadora. Durante sus días libres, disfrutaba asistir a bailes en Covent Garden y sumergirse en el mundo de la ópera y el ballet, deleitándose con la cultura de la capital británica.
A pesar de las dificultades que trajo la Segunda Guerra Mundial, Kathleen se mantuvo en Londres hasta que, en 1965, decidió buscar una nueva aventura en los hermosos Cotswolds. Allí se estableció con su madre, su hermano y su adorado perro dachshund, Rusty, disfrutando de la paz y la belleza de esta pintoresca región.
La celebración del 105º cumpleaños de Kathleen fue un evento destacado en Sandfields Care Home. Malaika Charles, la directora del centro, expresó su alegría por tan importante aniversario: “Nos encanta conmemorar momentos especiales en Sandfields, y el cumpleaños de Kathleen fue verdaderamente excepcional”.
“Fue increíble ver a Kathleen rodeada de sus seres queridos en una ocasión tan significativa. Nuestro equipo trabajó arduamente para que su día fuera memorable, y estamos agradecidos a todos los que se unieron a la fiesta”, agregó.
Con un corazón agradecido, Kathleen cerró la celebración diciendo: “Fue muy agradable ver a mis adorables amigos y vecinos. Me han mimado, muchas gracias”. Con su humor y encanto, Kathleen continúa inspirando a quienes la rodean, recordándonos que la vida se vive mejor con risas y buenos amigos.
Fuente: Montevideo Portal
Foto: Tribuna Abierta