Una enfermedad silenciosa pero letal

La tuberculosis ha superado recientemente a la COVID-19 como la enfermedad infecciosa más mortal del mundo. Aunque Estados Unidos logró reducir significativamente su incidencia durante el siglo XX, esta amenaza vuelve a resurgir, impulsada por flujos migratorios y la falta de controles efectivos.

Incremento alarmante de casos

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los casos de tuberculosis en Estados Unidos han aumentado un 34% entre 2020 y 2023. Más del 75% de estos casos corresponden a personas nacidas en el extranjero, que contrajeron la enfermedad en sus países de origen o al viajar a lugares con alta incidencia de tuberculosis. Por ejemplo, en Haití, la tasa de incidencia es 60 veces mayor que en Estados Unidos.

En ciudades como Nueva York, donde la población migrante es elevada, la incidencia de tuberculosis es 2.5 veces mayor que el promedio nacional. Los barrios más afectados incluyen Flushing/Clearview en Queens, Sunset Park en Brooklyn y el Lower East Side de Manhattan. Según datos recientes, el 89% de los pacientes con tuberculosis en la ciudad son nacidos fuera del país, siendo China el país de origen con más casos reportados.

Migración y desafíos sanitarios

La tuberculosis puede permanecer en estado latente durante años, pero al trasladarse a un nuevo entorno, muchas personas desarrollan la forma activa, que es altamente contagiosa. En Europa, donde también se ha registrado un aumento de casos debido a la migración, las autoridades debaten estrategias para identificar y tratar de forma económica a los portadores. Sin embargo, en Estados Unidos, las medidas de prevención parecen insuficientes.

Aunque los inmigrantes que ingresan legalmente son sometidos a pruebas, quienes cruzan la frontera de forma irregular no enfrentan controles similares. Esto ha provocado casos graves, como el de una mujer china con tuberculosis resistente a los medicamentos que fue trasladada entre instalaciones de inmigración sin ser aislada, exponiendo a cientos de personas.

Críticas y medidas insuficientes

Algunos estados, como Luisiana, han tomado medidas legales para exigir que los inmigrantes con tuberculosis latente o activa sean tratados antes de ser liberados en comunidades. Sin embargo, miles de menores no acompañados con tuberculosis latente están siendo enviados a comunidades sin completar el tratamiento necesario.

El senador Mike Lee ha advertido sobre los riesgos sanitarios que representan los migrantes no examinados, destacando que el aumento del 42% en casos entre niños de 5 a 14 años es una señal alarmante.

Un llamado a la acción

Aunque el número total de casos reportados este año es menor a 10,000, el resurgimiento de la tuberculosis en Estados Unidos representa un desafío de salud pública que no puede ser ignorado. La lucha contra esta enfermedad no debe ser sacrificada debido a políticas migratorias inadecuadas o la falta de priorización en la protección de la población.

Fuente: Betsy McCaughey en FoxNews

WP Radio
WP Radio
OFFLINE LIVE
Scroll al inicio
Abrir chat