La receta del pastel de fresas de la madre de esta familia ha trascendido generaciones, convirtiéndose en un tesoro culinario y un símbolo de amor familiar. Transmitida de madre a hija, esta receta no solo se ha mantenido viva en la memoria de la familia, sino que también adorna la cocina de la siguiente generación, enmarcada junto a recuerdos entrañables. Conveniente y deliciosa, la receta combina ingredientes básicos con un toque especial que la hace única.

La madre, cariñosamente llamada MeeMee por sus hijos y nietos, no solo era experta en la cocina, sino también en el arte de hacer que todos se sintieran especiales. Sus pasteles de fresas eran una tradición en cada cumpleaños familiar, infundiendo cada celebración con dulzura y amor. A lo largo de los años, esta receta se ha convertido en mucho más que un simple postre; es un símbolo de unión y afecto entre generaciones.

La hija de la familia, Sarah, tuvo el privilegio de aprender la receta directamente de MeeMee, creando recuerdos inolvidables en el proceso. Ahora, una copia manuscrita de la receta y una foto de ese día especial cuelgan en la cocina de Sarah, recordándole la importancia de las tradiciones familiares y el amor compartido a través de la comida.

Detrás de la aparente simplicidad de la receta se encuentran ingredientes secretos que le dan al pastel su distintivo sabor y textura. La combinación de mezcla para pastel y gelatina de fresa le da al pastel una deliciosa esponjosidad, mientras que las fresas congeladas aportan un toque extra de frescura y jugosidad. El glaseado, hecho con bayas frescas, mantequilla y azúcar glas, completa este pastel de fresas perfectamente dulce.

Esta receta no solo es una delicia para el paladar, sino también un vínculo que une a la familia a través del tiempo. Cada vez que se hornea este pastel, se renueva el legado de amor y tradición que MeeMee dejó atrás, recordando a todos que las despedidas no son el final, sino un hasta luego hasta que nos volvamos a encontrar.


Ingredientes 
Para el pastel:

-1 caja de mezcla para pastel blanco
-1 caja de gelatina de fresa
-⅔ taza de aceite vegetal 
-4 huevos batidos
-1 taza de fresas congeladas (descongeladas, con el jugo)


Para el glaseado: 

-1 caja (16 onzas) de azúcar glas
-1 barra (8 cucharadas) de mantequilla
-½ taza de fresas congeladas

Direcciones
Para hacer el pastel:

-Forre dos moldes para pasteles de 9 pulgadas (o tres moldes de 8 pulgadas) con papel encerado y precaliente el horno a 350 grados F. 
-En un tazón grande, mezcle la mezcla para pastel con la mezcla de gelatina. 
-Agrega el aceite, los huevos, las fresas y el jugo de fresa.
-Divida la masa de manera uniforme entre los moldes preparados. 
-Hornea en el horno precalentado durante 15-20 minutos, o hasta que al introducir un palillo éste salga limpio. 
-Retirar del horno y enfriar las capas completamente sobre una rejilla. 

Para hacer el glaseado:

-Batir el azúcar glas, la mantequilla y las bayas hasta que quede suave y cremoso. 
-Glasea el pastel enfriado.