La investigación inicial se centró en Reiner Oberuber, un ciudadano alemán que había llegado recientemente a Paraguay. Desde el principio, su falta de cooperación y las inconsistencias en sus declaraciones despertaron sospechas entre los investigadores y la opinión pública. La imputación por violación del deber de cuidado y abandono fue solo el inicio de un proceso judicial complejo que incluyó múltiples allanamientos. Durante estos allanamientos, se incautaron dispositivos electrónicos que revelaron evidencia de comportamiento sospechoso, incluyendo contenido relacionado con pornografía infantil y rituales con sacrificios humanos, lo que profundizó las sospechas sobre Oberuber.
La presencia de Oberuber en proyectos de derechos humanos en Europa también generó interrogantes sobre sus motivaciones y antecedentes. Su comportamiento aparentemente tranquilo ante los medios contrastaba con las acusaciones en su contra, lo que intensificó el escrutinio público y la presión sobre las autoridades para esclarecer el paradero de Yuyú. A medida que avanzaba la investigación, la comunidad de Isla Alta y los medios locales se dividían entre la esperanza de encontrar a la niña con vida y el temor de descubrir la verdad detrás de su desaparición.
El caso de Yuyú sigue siendo una herida abierta en la sociedad paraguaya, un constante recordatorio de un sistema que aún no ha logrado encontrar respuestas sobre el paradero de una niña vulnerable. A medida que el tiempo pasa, persiste la pregunta fundamental: ¿Dónde está Yuyú? El abogado Max Narváez y la familia de Yuyú continúan incansablemente en su lucha por mantener viva la memoria de la niña y por obtener justicia. La esperanza perdura en que algún día se revelará la verdad sobre lo ocurrido a Yuyú, brindando así el cierre necesario para la comunidad y el país.
Lee la Parte 2: Desarrollos y Controversias en el Caso de Yuyú
Lee la Parte 4: Respuestas del Gobierno y la Comunidad en el Caso Yuyú