En el trajín diario del Metro de Medellín, entre el bullicio de los pasajeros y la rutina del personal, hay un compañero inesperado que ha conquistado los corazones de todos: Mishi, un adorable gato que ha hecho de la estación de Villa Sierra su hogar laboral y su refugio de cariño.
Aunque no es empleado oficial, Mishi es considerado un «operador» más en la estación, donde se le puede encontrar jugueteando o buscando mimos entre los transeúntes que lo rodean. Su presencia ha generado sonrisas y momentos de alegría en un ambiente que a menudo puede ser frenético y estresante.
La historia de Mishi es la de un vecino muy especial que ha encontrado afecto y protección en una familia humana cercana a la estación. Hace aproximadamente dos años, esta familia lo acogió con amor y desde entonces, Mishi se ha convertido en un miembro querido del vecindario y del personal del Metro.
Aunque no habita en las instalaciones del Metro, Mishi ha logrado crear un vínculo único con quienes transitan por la estación, demostrando cómo la presencia de una mascota puede traer un rayo de luz y calidez a un entorno urbano. Su historia es un recordatorio de la importancia del amor y la amistad, incluso en los lugares más inesperados.
Fuente: El Espectador
Foto: Facebook: Metro de Medellín