Investigadores de la Escuela Charney de Ciencias Marinas de la Universidad de Haifa han empleado la Inteligencia Artificial para estudiar los efectos de los ruidos de los barcos en las poblaciones de delfines.

No solo el medio ambiente se ve afectado por el tráfico marítimo, sino que también se ha confirmado que la comunicación entre delfines se ve perjudicada por la presencia de estas embarcaciones.

Utilizando estudios acústicos de los silbidos de los delfines, analizados mediante software de inteligencia artificial, los investigadores lograron identificar patrones dentro de los sonidos emitidos por la población de delfines en un arrecife del sur de Israel, específicamente en Eilat, ubicado en el Mar Rojo. Más de 100.000 silbidos fueron registrados y analizados, evidenciando que los delfines modifican su forma de comunicarse cuando están expuestos al ruido de los barcos cercanos.

Roee Diamant y Aviad Scheinin, los principales autores del estudio, explicaron que «el ruido de los barcos puede influir en la comunicación entre delfines, lo que podría llevarlos a alejarse de las fuentes de ruido, que en algunos casos son sus áreas de alimentación».

Además, señalaron que aún no se ha determinado «qué patrón único ha identificado el sistema de inteligencia artificial, pero sabemos que está relacionado con el tipo de comunicación que realizan los delfines. Estudios anteriores han demostrado que los cambios en el comportamiento vocal pueden ser el resultado de estrés y angustia… En nuestros próximos estudios, intentaremos comprender la naturaleza de estos efectos».