
Evita Acostarte Después de la 1:00 a.m.: 3 Trucos para Dormir Más Temprano
08/07/24 – 14:00 P.M
Tener el hábito de acostarse tarde puede tener serios impactos en la salud mental, según un estudio en el Reino Unido. Con el ritmo acelerado de la vida diaria y las numerosas tareas, es común acostarse después de la medianoche y levantarse antes del amanecer para aprovechar el día.
Al hacerlo, reducimos tanto la cantidad como la calidad del sueño necesario para que nuestro cuerpo realice funciones reparadoras.
El valor del descanso ha disminuido, priorizando la actividad y el estrés constante. Investigadores en todo el mundo han estudiado este comportamiento, encontrando consecuencias alarmantes para la salud.
Según un estudio reciente de la Universidad de Stanford realizado en más de 73 mil adultos en el Reino Unido, se identificó la hora más peligrosa para acostarse y por qué. El análisis publicado en la revista Psychiatry Research revela que acostarse después de la 1:00 a.m. puede tener graves efectos en la salud mental.
El profesor Jamie Zeitzer, Ph.D., del departamento de psiquiatría y ciencias del comportamiento de la Universidad de Stanford, participante en el estudio, mencionó que aunque no está claro el motivo, podría estar relacionado con el aislamiento que suele acompañar a los hábitos nocturnos, según Fox News.
La especialista en sueño Wendy Troxel de Utah añadió que la investigación resalta la importancia no solo de la duración del sueño sino también del momento en que se duerme.
«Acostarse extremadamente tarde (después de la 1 a.m.) regularmente puede llevar a alteraciones en la toma de decisiones y la regulación emocional, lo que puede ser la base de problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad», explicó Troxel a Fox News Digital.
Además, el hábito de acostarse tarde y levantarse tarde puede aumentar el riesgo de desarrollar depresión, más que aquellos que se duermen tarde y se levantan temprano. Para mejorar este comportamiento, Troxel sugiere tres sencillos trucos:
1-Adelantar la hora de dormir poco a poco, unos 15 minutos cada semana para que el cambio no sea abrupto y el organismo pueda adaptarse.
2-Permitir que la luz solar entre en la habitación por las mañanas para que el cuerpo sepa que el día ha comenzado, y reducir la exposición a la luz por las noches a partir de las 18:00 horas.
3-Mantener un horario constante de sueño incluso los fines de semana para evitar distracciones que retrasen la hora de dormir.
Fuente: EL UNIVERSO
Foto: Freepik