Organizaciones como «Ni un niño menos» desempeñaron un papel crucial en el caso de Yuyú en 2020, presionando por una mayor transparencia en la investigación y apoyando a la familia en su búsqueda de justicia. Lourdes Servín, activista de dicha organización, lideró campañas para aumentar la conciencia pública sobre el caso y asegurar que se mantuviera viva la búsqueda de la niña. La presión de estas organizaciones fue fundamental para mantener el caso en el centro de atención nacional e internacional.

La respuesta de la sociedad civil fue abrumadora, con manifestaciones públicas exigiendo respuestas claras y acciones concretas por parte de las autoridades. Las marchas y vigilias se convirtieron en símbolos de solidaridad y llamados a la justicia, reflejando una profunda preocupación por la protección de los derechos infantiles en Paraguay. Este activismo no solo buscaba encontrar a Yuyú, sino también sentar un precedente en la respuesta del país ante casos de desapariciones y violencia contra niños y niñas.

Pese a todo lo mencionado anteriormente, la desaparición de la niña Juliette, o como cariñosamente le dicen sus familiares, Yuyú, ocurrió un 15 de abril de 2020 y, hasta la fecha, sigue siendo un caso sin resolverse y lleno de misterios. Hoy se cumplen cuatro años desde que la niña desapareció de su casa en Emboscada.


Lee la Parte 4: Respuestas del Gobierno y la Comunidad en el Caso Yuyú 
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