El dolor que no deberías ignorar: clave para detectar el cáncer de huesos

El dolor que no deberías ignorar: clave para detectar el cáncer de huesos

El cáncer de huesos es una enfermedad poco común pero potencialmente grave que puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más frecuente en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Uno de los síntomas más comunes y a menudo ignorados es el dolor persistente en los huesos, que puede confundirse con molestias musculares o lesiones menores.

¿Qué es el cáncer de huesos?

El cáncer de huesos se origina cuando células anormales crecen de manera descontrolada en el tejido óseo. Existen varios tipos, siendo los más comunes:

Osteosarcoma: Afecta principalmente a adolescentes y adultos jóvenes.
Sarcoma de Ewing: Común en niños y adolescentes.
Condrosarcoma: Suele presentarse en adultos mayores.

Síntomas a tener en cuenta

Reconocer los síntomas tempranos es crucial para un diagnóstico y tratamiento oportunos. Los signos más comunes incluyen:

Dolor óseo persistente: Inicialmente intermitente, puede volverse constante y empeorar por la noche o con la actividad física.
Hinchazón o bultos: Aparecen cerca del área afectada.
Fracturas espontáneas: Los huesos debilitados pueden fracturarse sin una causa aparente.
Pérdida de peso inexplicada: Puede ser un signo de varios tipos de cáncer, incluido el óseo.
Fatiga y debilidad: Sensación general de cansancio sin razón clara.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico suele comenzar con estudios por imágenes como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas. Si se detecta una anomalía, se realiza una biopsia para confirmar la presencia de células cancerosas.

El tratamiento depende del tipo y la etapa del cáncer, e incluye:

Cirugía: Para extirpar el tumor.
Quimioterapia: Uso de medicamentos para destruir células cancerosas.
Radioterapia: Uso de radiación para eliminar células malignas.

Avances recientes en la investigación

Investigadores españoles han identificado un mecanismo genético llamado «cromotripsis de pérdida-translocación-amplificación» (LTA) en el osteosarcoma, presente en aproximadamente el 50% de los casos estudiados. Este hallazgo podría mejorar el diagnóstico y tratamiento personalizado de este tipo de cáncer.

Además, una nueva investigación busca desarrollar un tratamiento innovador para el sarcoma de Ewing, que ha mantenido el mismo enfoque terapéutico durante los últimos 30 años. Aunque los resultados preliminares son prometedores, la falta de financiación ha impedido iniciar ensayos clínicos en pacientes.

El cáncer de huesos, aunque raro, es una enfermedad seria que requiere atención médica inmediata. El dolor óseo persistente no debe ser ignorado, especialmente en niños y adolescentes. La detección temprana y los avances en la investigación ofrecen esperanza para tratamientos más efectivos en el futuro.