El café, considerado un elemento indispensable en muchas rutinas matutinas, está emergiendo como un posible guardián de la salud hepática y un aliado en la prevención del cáncer. Investigaciones recientes sugieren que esta bebida podría tener un impacto significativo en la protección del hígado contra enfermedades graves.

La incidencia de cáncer de hígado ha aumentado en las últimas décadas, convirtiéndose en una de las principales causas de mortalidad por cáncer a nivel mundial. Sin embargo, el café podría ofrecer una defensa contra esta enfermedad, según indican datos de la Sociedad Americana Contra El Cáncer y el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer.

El café se destaca por su contenido en polifenoles, diterpenos, ácido cafeico, kahweol y cafestol, elementos que proporcionan protección contra toxinas y fortalecen las enzimas desintoxicantes del hígado. Estudios de la Universidad de Coimbra respaldan estos hallazgos, sugiriendo que el café puede mitigar la gravedad de enfermedades hepáticas como el hígado graso no alcohólico.

Investigaciones recientes, incluyendo estudios citados por CNN en Español, respaldan la idea de que el consumo de café puede reducir el riesgo de enfermedades hepáticas crónicas y, por ende, el desarrollo de cáncer hepatocelular. El doctor Oliver Kennedy, autor de estos estudios, sugiere que el café podría ser un tratamiento preventivo viable para estas afecciones.

Es importante destacar que el café negro es el que ofrece mayores beneficios para la salud hepática, ya que la adición de lácteos, azúcares u otros ingredientes puede comprometer sus efectos positivos. La recomendación es disfrutar del café en su forma natural para aprovechar al máximo sus propiedades saludables.