El secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, ha alertado a los miembros del G7 sobre una posible ofensiva coordinada de Irán y Hezbolá contra Israel, la cual podría llevarse a cabo este lunes. Blinken subrayó la urgencia de ejercer presión diplomática sobre estas entidades para evitar una escalada en el conflicto.

Advertencia y respuesta diplomática
Durante una conferencia telefónica realizada el domingo con sus homólogos del G7, Blinken destacó la necesidad de limitar las represalias de Irán y Hezbolá. Tres fuentes familiarizadas con la conversación revelaron a Axios que el secretario de Estado hizo hincapié en la importancia de una acción diplomática firme para evitar que la situación se descontrole y derive en una guerra total en la región.

La preocupación de Blinken se centra en las posibles represalias de Irán y Hezbolá tras los recientes asesinatos de líderes clave de Hamás y Hezbolá la semana pasada. Según sus estimaciones, los ataques podrían ocurrir en las próximas 24 a 48 horas.

Escenario en Oriente Medio y esfuerzos por la paz
En la llamada, Blinken también discutió las recientes negociaciones sobre un posible acuerdo de alto el fuego, que según él, estaban cerca de concretarse antes del asesinato del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán. La muerte de Haniyeh complicó las conversaciones, incrementando las tensiones en la región.

Además, Blinken aseguró a los líderes del G7 que el despliegue de fuerzas adicionales de EE.UU. en la región es una medida de carácter exclusivamente defensivo. Estas tropas buscan disuadir cualquier nueva escalada y proteger los intereses de Estados Unidos y sus aliados.

Reacción del G7 y llamado a la desescalada
Los ministros de Asuntos Exteriores del G7 reconocieron la gravedad de las tensiones en Oriente Medio y emitieron una declaración conjunta. En ella, instaron a todas las partes involucradas a abstenerse de perpetuar el ciclo de violencia en represalia y a comprometerse con la reducción de tensiones.

La declaración del G7 enfatizó que ninguna nación se beneficiaría de una mayor escalada en la región, haciendo un llamado al compromiso constructivo para alcanzar una desescalada. El grupo subrayó la necesidad de evitar que la situación se descontrole y se convierta en un conflicto aún mayor.

La advertencia de Blinken y la respuesta del G7 reflejan la creciente preocupación internacional sobre las tensiones en Oriente Medio. La comunidad internacional sigue de cerca los desarrollos en la región, esperando que las acciones diplomáticas puedan evitar una escalada mayor.