El presidente electo combina su pasión por la UFC y su victoria electoral
Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, vivió una velada cargada de emociones en el Madison Square Garden al asistir al evento principal de UFC 309. Recibido con una ovación masiva, Trump combinó dos de sus grandes pasiones: las peleas de la UFC y la ciudad de Nueva York, en una pausa de su proceso de formación de gabinete.

Un evento cargado de simbolismo
Acompañado por el presidente de UFC, Dana White, y otras figuras destacadas como Elon Musk y Robert Kennedy Jr., Trump presenció emocionantes combates desde primera fila. Su llegada fue acompañada por canciones icónicas como «American Bad Ass» de Kid Rock, mientras los asistentes coreaban «¡USA! ¡USA!». Durante el evento, la UFC incluso proyectó un video titulado «El gran regreso en la historia de Estados Unidos», destacando su reciente triunfo electoral.

Una velada política y mediática
Trump, conocido entusiasta de la UFC, aprovechó la ocasión para consolidar su imagen pública. Vestido con su característica corbata roja, saludó a fanáticos, posó para fotos y se reunió brevemente con figuras como el cantante de country Jelly Roll. Además, su relación de más de dos décadas con Dana White destacó como un componente clave de su conexión con este deporte, siendo White un firme partidario del expresidente.

Aliados clave y mensajes de campaña
El evento también contó con la presencia de aliados como el líder de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el empresario Elon Musk, designado por Trump para liderar el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental. La asistencia de estos personajes subraya el enfoque de Trump en proyectar fuerza y masculinidad, un sello distintivo de su campaña.

Una conexión duradera con la UFC
La relación entre Trump y Dana White no es nueva. Desde que organizó combates en el Trump Taj Mahal en 2001, el magnate ha sido un habitual en estos eventos, convirtiéndose en una figura recurrente en las veladas de UFC. White, por su parte, ha utilizado estos encuentros para alinear su imagen con la de Trump, apareciendo en eventos republicanos clave y respaldando su liderazgo.

Nueva York, un escenario significativo
El regreso de Trump al Madison Square Garden marcó una oportunidad para reafirmar su conexión con Nueva York, ciudad que fue su hogar durante décadas antes de trasladarse a Mar-a-Lago. Aunque su presencia en la ciudad ha generado controversias en el pasado, su asistencia al evento fue recibida con entusiasmo por sus seguidores.

Preparativos para su regreso a la Casa Blanca
A pesar de la pausa para disfrutar del evento, Trump continúa trabajando en la conformación de su gabinete. Su reciente reunión con el presidente Joe Biden en Washington subraya su enfoque en la transición, mientras eventos conservadores en Mar-a-Lago han mantenido activa su agenda política.

El UFC como escenario de influencia
La UFC no solo ha sido una pasión personal para Trump, sino también un vehículo político. Desde apariciones en podcasts de Joe Rogan hasta la promoción de su imagen como «Combatiente en Jefe», Trump ha utilizado este deporte como una herramienta para conectar con votantes y reforzar su narrativa de fuerza y resiliencia.