El expresidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, ha expresado su preocupación sobre la situación en Sudáfrica a través de su cuenta de Truth Social. En un mensaje publicado el 11 de abril de 2025, Trump cuestionó la conveniencia de que Estados Unidos participe en la próxima reunión del G20 en un país donde, según él, la confiscación de tierras y el genocidio son temas centrales de discusión.
Confiscación de tierras y violencia
Trump afirmó que en Sudáfrica se están «arrebatando las tierras de los agricultores blancos» y que estos, junto con sus familias, están siendo asesinados. Según él, los medios de comunicación han ignorado estos problemas, lo que agrava la situación. «¿Es este el lugar donde queremos estar para el G20? ¡No lo creo!» escribió Trump en su publicación, sugiriendo que la comunidad internacional debería reconsiderar su participación en el evento en Sudáfrica [1].
Retención de fondos estadounidenses
En su mensaje, Trump también mencionó que Estados Unidos ha decidido retener todas las contribuciones a Sudáfrica. Esta decisión se enmarca en un contexto más amplio de tensiones entre ambos países, especialmente después de que el gobierno sudafricano aprobara una nueva ley de expropiación de tierras, que permite al Estado adquirir terrenos privados en interés público. Esta ley ha sido objeto de críticas tanto dentro como fuera de Sudáfrica, y Trump ha utilizado este tema para justificar su postura de cortar la ayuda [1].
Reacciones del gobierno sudafricano
El gobierno de Sudáfrica, liderado por el presidente Cyril Ramaphosa, ha respondido a las acusaciones de Trump, afirmando que la nueva ley de expropiación no es un instrumento de confiscación, sino un proceso legal que busca corregir las injusticias históricas del apartheid. Ramaphosa ha enfatizado que la ley protege los derechos de los propietarios y que solo se aplicará en circunstancias específicas [1].
Contexto histórico
La cuestión de la propiedad de la tierra en Sudáfrica es un tema delicado y complejo. A pesar de que el apartheid terminó en 1994, la mayoría de las tierras agrícolas siguen en manos de la población blanca, lo que ha llevado a un creciente clamor por reformas agrarias. Sin embargo, las propuestas de expropiación han sido recibidas con resistencia, tanto en Sudáfrica como en el extranjero, donde muchos ven estas acciones como una amenaza a la propiedad privada [1].
La publicación de Trump en Truth Social refleja no solo su preocupación por la situación en Sudáfrica, sino también su estrategia política de abordar temas de derechos humanos y propiedad de la tierra en el contexto de su campaña. A medida que se acerca la reunión del G20, las tensiones entre Estados Unidos y Sudáfrica podrían intensificarse, especialmente si las acusaciones de Trump continúan resonando en el debate internacional.
Fuentes: