Denuncias desde los hospitales
El doctor Jesús Irrazabal, del Hospital Nacional de Itauguá, ha denunciado una grave escasez de medicamentos esenciales en los centros de salud pública de Paraguay. Según Irrazabal, la falta de insumos ha alcanzado niveles críticos, con varios medicamentos en “stock cero”, dificultando los tratamientos más comunes en los hospitales y obligando a muchos pacientes a adquirir medicamentos por su cuenta.

Medicamentos críticos en falta
Irrazabal explicó que la falta de antibióticos como cefotaxima y ampicilina, empleados con frecuencia en tratamientos infecciosos, impacta gravemente en la capacidad de respuesta del sistema de salud. “La ampicilina, uno de los antibióticos de uso frecuente, se encuentra sin existencias, lo cual es preocupante en el contexto hospitalario”, destacó.

Escasez que agudiza la crisis
La falta de antibióticos y otros fármacos esenciales obliga a los médicos a recurrir a antibióticos de segunda y tercera línea. Esta práctica incrementa el riesgo de que las bacterias generen resistencia, disminuyendo la efectividad de los medicamentos de primera línea en el futuro y elevando los costos de atención médica.

Implicaciones para los pacientes
Irrazabal comentó que esta situación genera una incertidumbre constante entre los pacientes y sus familias, quienes deben enfrentarse a la necesidad de comprar medicamentos. “Lo que para muchos son nombres extraños, para los pacientes y sus familias representan un gasto adicional y preocupante”, afirmó.

Responsabilidad del Ejecutivo
El médico apuntó al Poder Ejecutivo como responsable de este desabastecimiento en los hospitales públicos. Según Irrazabal, las políticas actuales han sumido a la salud pública en una situación que describe como “asfixiante”, afectando a la población que depende del sistema estatal para acceder a la atención sanitaria.

Repercusiones a largo plazo
Para Irrazabal, el uso de antibióticos alternativos es solo una medida temporal que no ofrece una solución real a la crisis de insumos. Esta falta de medicamentos afecta tanto la salud actual de los pacientes como la calidad del sistema sanitario a largo plazo, generando un escenario insostenible para los profesionales de salud.

Promesas y realidades
Mientras el presidente y su gabinete inauguran equipos médicos donados por la Itaipú Binacional en localidades como Santa Rita y Minga Guazú, la realidad hospitalaria en centros como el de Itauguá es distinta. Irrazabal cuestiona si las promesas gubernamentales realmente ayudarán a enfrentar la crisis de insumos o si solo se trata de medidas simbólicas.

Efectos en la salud pública
El doctor sostiene que la falta de insumos es una forma de «asfixia» de la salud pública, agravada por las decisiones del gobierno, las cuales, afirma, afectan directamente la disponibilidad de tratamientos básicos. Esta situación pone en riesgo la atención efectiva y el bienestar de miles de personas que acuden a hospitales públicos.

Compromisos incumplidos
Irrazabal también expresó su preocupación por la falta de respuestas ante la crisis de abastecimiento. Asegura que, aunque existen promesas de mejora, las acciones hasta el momento han sido insuficientes para cubrir las necesidades de los centros de salud pública.

Necesidad de soluciones urgentes
La situación actual exige que el gobierno actúe de manera urgente para mejorar el abastecimiento de medicamentos y garantizar una atención médica adecuada. Sin una intervención inmediata, advierte Irrazabal, el sistema de salud pública continuará en declive, afectando a la población más vulnerable del país.