27/06/24 – 22:00 P.M
En los últimos años, se han realizado numerosos avances con el objetivo de crear robots humanoides que imiten a la perfección el comportamiento de las personas. Entre los ejemplos más populares se encuentra el Optimus Gen de Tesla, aunque robots como Digit y los desarrollados por Boston Dynamics parecen llevar ventaja en esta carrera tecnológica. A pesar de que se necesitarán años de pruebas y perfeccionamiento para que estos robots biohíbridos se conviertan en una realidad cotidiana, el camino hacia humanoides más realistas y funcionales sigue avanzando. Un testimonio de esto es el reciente logro de los investigadores de la Universidad de Tokio, publicado en un extenso artículo científico en la revista Cell Reports Physical Science.
El Avance: Rostros Robóticos con Piel Humana Viva
El equipo de investigadores, liderado por el profesor Shoji Takeuchi, ha desarrollado rostros robóticos cubiertos con piel humana viva. Este logro promete revolucionar la apariencia y funcionalidad de los humanoides, permitiéndoles mostrar expresiones faciales más realistas. Sin embargo, en su estado actual, los rostros de estos robots parecen más propios de una película de terror o ciencia ficción que de una realidad cotidiana.
La Técnica: Inspiración en la Piel Humana
Los investigadores del Laboratorio de Sistemas Híbridos de la Universidad de Tokio, conocidos por sus innovaciones en la integración de tejidos biológicos y mecánicos, han encontrado una solución para adherir piel viva a superficies robóticas complejas. Inspirándose en las estructuras reales de la piel humana, han diseñado un método que utiliza perforaciones en forma de V, las cuales se rellenan con un gel de colágeno. Esta técnica permite que la piel se fije a la superficie sin dañarse debido al movimiento del robot.
Anteriormente, los métodos que empleaban mini anclajes o ganchos causaban daños en la piel al moverse el robot. El gel de colágeno, en cambio, actúa como un adhesivo flexible, manteniendo la piel unida a la estructura mecánica y permitiendo que recupere su forma original tras deformarse.
Implicaciones Futuras: Más Allá de la Robótica
Este desarrollo no solo dota a los robots de una apariencia más humana, sino que también les permite mostrar expresiones faciales de manera natural, especialmente al sonreír. Además, la piel viva creada en el laboratorio tiene la capacidad de autocurarse, una característica esencial que evita su deterioro por cortes o laceraciones menores.
A pesar de la significancia de este avance, los investigadores han señalado que aún quedan muchos desafíos por superar. Entre ellos, la integración de músculos artificiales para replicar mejor las expresiones humanas y la creación de una piel más gruesa y realista mediante la incorporación de glándulas sudoríparas y sebáceas, poros, vasos sanguíneos, grasa y nervios. En este sentido, el profesor Takeuchi y su equipo creen que este descubrimiento tendrá aplicaciones que irán mucho más allá de la robótica. La tecnología que han comenzado a desarrollar podría utilizarse en la investigación sobre el envejecimiento de la piel, la cirugía plástica y la fabricación de productos cosméticos de alta calidad.
Un Futuro Prometedor y Desafiante
El desarrollo de robots con piel humana viva es un hito impresionante que marca un avance significativo en la robótica y la biotecnología. Aunque el camino por recorrer es largo y lleno de desafíos, las implicaciones de esta tecnología son vastas y prometedoras, no solo para la creación de robots más realistas sino también para aplicaciones médicas y cosméticas. El futuro de la interacción humano-robot está cada vez más cerca, y con él, un mundo de posibilidades aún por explorar.
Fuente: EL CONFIDENCIAL
Foto: Universidad de Tokio