El presidente Daniel Noboa había instaurado el estado de excepción y decretado una situación de conflicto armado interno para hacer frente a la escalada de violencia atribuida a grupos del crimen organizado. Sin embargo, la espiral de violencia en Ecuador ha persistido, convirtiendo al país en uno de los más peligrosos, con un alto índice de homicidios tanto en las calles como en las cárceles.

Este trágico suceso ocurre en medio de un proceso electoral en Ecuador, donde se llevará a cabo una consulta popular y referéndum el 21 de abril. Entre los temas a tratar se encuentran medidas para combatir el crimen organizado y la flexibilización del mercado laboral, evidenciando la urgente necesidad de abordar la seguridad pública en el país.

El gobierno ecuatoriano ha emitido un comunicado condenando el asesinato de Brigitte García y reiterando su compromiso de esclarecer este crimen, trabajando en estrecha colaboración con la Fiscalía General del Estado y la Policía Nacional para llevar a los responsables ante la justicia. Además, se enfatiza en la determinación del gobierno de no ceder en la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado y la corrupción política, prometiendo reforzar los controles de orden público para garantizar la seguridad y la paz en beneficio de todos los ecuatorianos.