Washington advierte: dar a luz en EE.UU. para obtener ciudadanía será motivo de rechazo de visa

El gobierno de Estados Unidos ha intensificado su vigilancia contra el “turismo de parto”, una práctica en la que extranjeras, principalmente de países latinoamericanos y asiáticos, ingresan al país con visa de turista con el objetivo principal de dar a luz, para que su hijo obtenga automáticamente la ciudadanía estadounidense. Las autoridades consideran este uso de la visa como un abuso del sistema migratorio y han comenzado a tomar medidas firmes.

¿Qué está haciendo EE.UU. al respecto?

Los oficiales consulares están instruidos para denegar las visas a solicitantes que, según sus investigaciones, planean utilizar su ingreso al país exclusivamente con fines de maternidad. Además, las visas ya concedidas podrán ser canceladas si se detecta que fueron usadas para este propósito.

La Embajada de Estados Unidos en México emitió un comunicado contundente:

“Si un aplicante de visa está tratando de usar una visa de turismo para el propósito primario de dar a luz en Estados Unidos para darle ciudadanía al niño, su visa será rechazada”.

No solo se sanciona a las solicitantes

Las investigaciones también apuntan a redes que lucran organizando paquetes turísticos de parto, con alojamiento, atención médica y traslados incluidos. En 2024, una mujer en California fue condenada a prisión por liderar una operación de este tipo, en la que ayudaba a mujeres chinas a ingresar al país para dar a luz.

¿Qué consecuencias hay?

Las personas que abusen del visado pueden enfrentar:

Cancelación inmediata de la visa.
Prohibición futura de entrada a EE.UU.
En algunos casos, investigación penal si se detecta fraude o declaración falsa.

Recomendaciones para los solicitantes

Las autoridades estadounidenses recomiendan:

No ocultar el verdadero motivo del viaje.
No utilizar una visa de turista para tratamientos médicos o partos sin declararlo previamente.
Evitar asociaciones con redes que ofrecen servicios de “turismo de parto”.

Esta decisión forma parte de una política migratoria más estricta, que busca garantizar que los visados se utilicen de forma transparente y conforme a la ley.

Fuentes: