Phyllis Ponting, una británica de 99 años, recibió una carta de su prometido desaparecido durante la Segunda Guerra Mundial, revelando una historia de amor interrumpida por la guerra y el destino.
En una conmovedora vuelta del destino, Phyllis Ponting, residente de Devizes, Inglaterra, recibió una carta que su prometido, Bill Walker, le escribió en 1941 durante la Segunda Guerra Mundial. La misiva, perdida en el naufragio del SS Gairsoppa, fue recuperada 77 años después, revelando la respuesta de Bill a la aceptación de su propuesta de matrimonio.
Un amor en tiempos de guerra:
Phyllis y Bill se conocieron en su juventud y, en plena guerra, Bill le propuso matrimonio por carta desde su destacamento en la India. Phyllis aceptó encantada, pero nunca recibió respuesta. Con el tiempo, asumió que Bill había cambiado de opinión o había fallecido en combate. La falta de noticias la llevó a reconstruir su vida: se casó, tuvo cuatro hijos, enviudó y volvió a casarse.
El naufragio del SS Gairsoppa:
El SS Gairsoppa, un barco mercante británico, fue hundido por un submarino alemán en 1941 frente a las costas de Irlanda. A bordo viajaban 86 tripulantes y un valioso cargamento de plata. Solo un tripulante sobrevivió. Décadas después, en una expedición para recuperar el tesoro hundido, se hallaron más de 700 cartas personales, entre ellas la de Bill para Phyllis.
La carta que cerró un ciclo:
En la carta, Bill expresaba su inmensa alegría al saber que Phyllis había aceptado su propuesta: «Cariño, lloré de alegría cuando leí tu carta. No sabía qué hacer. Tendrías que haber estado aquí para ver lo feliz que me hiciste cuando leí que aceptabas y que serías mía para siempre». Phyllis, al leerla, sintió un alivio y una felicidad enormes, al saber que Bill nunca la había abandonado.
Un legado preservado:
La carta de Bill forma parte de la exposición «Voices from the Deep» en el Museo Postal de Londres, junto con otras misivas recuperadas del SS Gairsoppa. Estas cartas ofrecen una ventana a las emociones y experiencias de quienes vivieron la guerra, preservando historias personales que el tiempo casi había borrado.
Fuentes consultadas:
