15/09/24 – 20:00 P.M
El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha sobrevivido a un segundo intento de asesinato en un periodo de dos meses. El incidente más reciente ocurrió este domingo en uno de los campos de golf propiedad del magnate en Florida, cuando agentes del Servicio Secreto detectaron la presencia de un atacante armado con un fusil de asalto, apuntando a través de una verja desde las inmediaciones del campo donde Trump jugaba una partida con su amigo y empresario Steven Charles Witkoff.
Los hechos
El ataque tuvo lugar alrededor de las 13:30 horas (hora local), en medio de una jornada tranquila en la que Trump, aún en campaña como candidato republicano para las elecciones presidenciales de 2024, disfrutaba de una partida de golf. Según informes preliminares, los agentes del Servicio Secreto, quienes se encargan de la protección del expresidente, identificaron al agresor mientras realizaban un reconocimiento de rutina entre los hoyos cinco y seis del campo. El individuo, armado con un AK-47, fue detectado por los agentes, quienes abrieron fuego para neutralizar la amenaza. No obstante, el atacante, identificado como Ryan Wesley Routh, logró huir en un vehículo de color negro antes de ser detenido más tarde en una autopista cercana.
Las fuerzas del orden locales, junto con el FBI y el Servicio Secreto, lograron interceptar a Routh en la autovía interestatal 95 tras recibir una descripción detallada del coche proporcionada por un testigo en el lugar de los hechos. Routh, de 58 años, fue arrestado sin incidentes mayores. Según la información preliminar, residió en Hawaii y trabajó en la construcción en Carolina del Norte. En redes sociales, había publicado contenido a favor de Ucrania, lo que ha llevado a los investigadores a indagar si su ataque estuvo motivado por las declaraciones de Trump sobre reducir la ayuda a Ucrania en caso de ser reelegido.
Reacción de Trump y refuerzos en la seguridad
Tras el ataque, Trump fue rápidamente evacuado a un lugar seguro, permaneciendo aislado durante poco más de una hora mientras las autoridades aseguraban la zona. El expresidente no sufrió ninguna lesión y posteriormente emitió un comunicado a través de su campaña, asegurando que «no se rendirá» y que continuará con su carrera presidencial a pesar de los ataques en su contra.
Este incidente ha incrementado las preocupaciones sobre la seguridad de los candidatos presidenciales en los Estados Unidos, particularmente después del primer intento de asesinato que sufrió Trump en julio durante un mitin en Pensilvania. En esa ocasión, el expresidente recibió un disparo en la oreja, y el agresor fue abatido por el Servicio Secreto. El tiroteo desató una serie de críticas hacia la agencia encargada de la seguridad presidencial, lo que provocó la dimisión de la entonces directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle.
En respuesta al primer ataque, el presidente Joe Biden ordenó un refuerzo en las medidas de seguridad tanto para Trump como para otros candidatos presidenciales. Sin embargo, el incidente más reciente ha vuelto a poner en duda la efectividad de estos refuerzos, a pesar de que se han tomado medidas adicionales, como el despliegue de vehículos blindados en los lugares donde Trump realiza sus actividades.
Investigación en curso
Las autoridades federales y locales han abierto una investigación conjunta para determinar los motivos detrás del ataque y establecer posibles vínculos con otros incidentes. Aunque el AK-47 encontrado en la escena del crimen es conocido por su poder letal, aún no está claro si Routh llegó a disparar el arma antes de ser detenido. Las pesquisas también se centran en el contenido de las mochilas que dejó en el lugar del ataque, así como en su historial de detenciones previas, que ascienden a nueve en total.
El FBI ha confirmado que trata el incidente como un intento de asesinato y continúa trabajando en estrecha colaboración con el Servicio Secreto y la policía del condado de Palm Beach para esclarecer los hechos. Las investigaciones preliminares apuntan a que Routh no actuó solo, aunque aún no se ha confirmado la implicación de terceros.
Contexto político y respuesta pública
El intento de asesinato contra Trump ha generado una ola de reacciones en el ámbito político. La candidata demócrata y actual vicepresidenta, Kamala Harris, fue informada del incidente y expresó su alivio por la seguridad de Trump, condenando enérgicamente cualquier forma de violencia política. «Me alegra que esté a salvo. La violencia no tiene lugar en los Estados Unidos», escribió Harris en su cuenta oficial de X (antes Twitter), en un mensaje que fue rápidamente respaldado por otros líderes demócratas, incluidos el gobernador de Minnesota, Tim Walz, y varios legisladores republicanos.
Por su parte, el compañero de fórmula de Trump, el senador JD Vance, también se pronunció sobre el incidente, revelando que había hablado personalmente con Trump tras el ataque. Según Vance, el expresidente se encontraba «de buen ánimo» y listo para continuar con su campaña a pesar de las amenazas.
El incidente ha despertado un debate en torno a la creciente polarización política en Estados Unidos y el papel de las armas de fuego en los actos de violencia política. Según las últimas encuestas, Trump y Harris se encuentran empatados en la carrera presidencial, aunque los analistas consideran que este nuevo ataque podría generar un aumento en el apoyo al candidato republicano, tal como ocurrió tras el primer intento de asesinato en Pensilvania.
Impacto en la seguridad del Servicio Secreto
El Servicio Secreto se encuentra una vez más bajo presión tras este segundo ataque, con varios de sus agentes reasignados tras el tiroteo en Pensilvania. El director interino de la agencia, Ronald Rowe, ha declarado que están revisando todas las fallas de seguridad relacionadas con ambos incidentes, y que no se descartan cambios significativos en las estrategias de protección para el expresidente y otros candidatos.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la seguridad en los Estados Unidos, donde cada año más de 40.000 personas mueren a causa de la violencia con armas de fuego. La prensa internacional también ha seguido de cerca estos acontecimientos, destacando la fragilidad del sistema de seguridad frente a los desafíos de la violencia política en uno de los países más influyentes del mundo.
En resumen, este segundo intento de asesinato ha intensificado la atención sobre la seguridad de los líderes políticos en Estados Unidos y ha avivado el debate sobre la necesidad de una mayor regulación del acceso a armas de fuego en el país.
Fuente: ABC Internacional
Foto: @DonaldTrumpJr-Unsplash