El padre, Francisco «Gus» Corporán, de 48 años, se vio obligado a tomar una decisión desgarradora la semana pasada al retirar el soporte vital a su hijo King Riley Corporán, después de que se declarara muerte cerebral.
A pesar del dolor, optó por la donación de órganos, brindando una luz de esperanza a otros. Mientras tanto, su hijo menor, Zayden Corporán, de un año, lucha por su vida en el hospital, con un diagnóstico similar de muerte cerebral, dejando a su padre enfrentando una difícil realidad.
La madre de los niños, Skilyn Maldonado, de 23 años, fue arrestada y acusada de dejar a sus hijos solos en casa, lo que llevó al trágico incendio que consumió su hogar en la noche del 20 de marzo en Washington Heights. Aunque la causa del incendio aún no se ha determinado, Maldonado enfrenta cargos por poner en peligro el bienestar de sus hijos.
Francisco Corporán, en medio de la devastación, encuentra consuelo en la posibilidad de que la donación de órganos de su hijo mayor pueda salvar vidas. Sin embargo, la incertidumbre sobre el futuro de su hijo menor es abrumadora. Los médicos advierten que, incluso si Zayden sobrevive, enfrentará graves secuelas y una vida marcada por la dependencia médica continua.
La comunidad se une en apoyo a la familia Corporán mientras enfrentan esta tragedia inimaginable, y se espera que la justicia tome medidas apropiadas contra aquellos responsables de poner en peligro la vida de los niños indefensos.
Fuente: EL DIARIO
Foto: Unsplash