En un esfuerzo por controlar la migración ilegal desde México, el estado de Texas ha comenzado a instalar boyas con alambres de púas en el Río Grande. Esta medida forma parte de la Operación Estrella Solitaria, liderada por el gobernador Gregg Abbott, y ha sido respaldada por la nueva administración de Donald Trump, quien ha vuelto a poner un enfoque en la seguridad fronteriza.
Detalles de la instalación
Las boyas, que son de color naranja y miden poco más de un metro de diámetro, están diseñadas para dificultar el paso de migrantes. Están revestidas con hojas de sierra y ancladas al fondo del río, creando una barrera física entre las ciudades de Eagle Pass en EE.UU. UU. y Piedras Negras en México. La ampliación del muro flotante se prevé que abarque aproximadamente un kilómetro, aumentando así el control sobre el flujo migratorio.
Contexto histórico
La idea de un muro flotante no es nueva; Surgió durante la primera administración de Donald Trump (2017-2021), pero no se implementó en ese momento. Fue el gobernador Abbott quien decidió materializar este plan en 2023, inicialmente instalando una sección de 300 metros en el río, de los cuales 230 metros se encuentran en territorio mexicano.
Reacciones y controversias
Aunque el objetivo declarado es detener la migración ilegal, esta medida ha suscitado críticas por sus posibles consecuencias sobre la seguridad de las personas que intentan cruzar el río. En el pasado, se han reportado muertes de migrantes en la zona, lo que ha llevado al gobierno mexicano a acusar a Texas de violar tratados bilaterales de derechos humanos y de aguas.
Declaraciones de Funcionarios
El gobernador Abbott ha afirmado que estas boyas permitirán asegurar la frontera desde el río, impidiendo que los migrantes lleguen a las ciudades fronterizas. En su cuenta de X, Abbott escribió: “Texas instaló hoy más boyas en el río Grande para detener la inmigración ilegal. Espero seguir trabajando estrechamente con el presidente Trump para proteger la frontera. ¡AMERICA ESTÁ DE VUELTA!”
Cambios en la Política Migratoria
Este despliegue de boyas coincide con otros cambios en la política migratoria bajo la administración de Trump, que ha buscado revocar la aplicación CBP One, una aplicación que permitía a los migrantes ingresar legalmente a EE.UU. UU. a través de la frontera. Según el Departamento de Seguridad Nacional, esta aplicación había permitido que alrededor de un millón de personas, incluyendo familias de Venezuela, Cuba y México, ingresaran al país.
La instalación de boyas en el Río Grande por parte de Texas representa un enfoque más agresivo hacia la migración ilegal, en un contexto donde la política fronteriza de EE.UU. UU. está siendo reexaminada. Las repercusiones de estas medidas son aún inciertas, pero ya han comenzado a generar polémica tanto a nivel local como internacional.
Fuente: biobiochile
Foto: Tribuna Abierta