El Dr. Silvio Garattini, figura destacada de la medicina europea y referente en oncología farmacológica, enfatiza la importancia de la restricción calórica para una vida más larga y saludable. A sus 96 años, el presidente del Instituto Mario Negri de Investigación Farmacológica de Milán sigue siendo una voz influyente y contundente en los debates sobre salud, ética médica y longevidad.
Una vida dedicada a la investigación y la salud pública
Nacido en Bérgamo en 1928, Garattini ha dedicado su carrera a la investigación biomédica, la farmacología clínica y la educación pública. Como miembro del Gruppo 2003, compuesto por los científicos italianos más citados en la literatura científica internacional, ha defendido constantemente la medicina basada en la evidencia y las prácticas sanitarias responsables. Fundó la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer (EORTC) y ha asesorado a la OMS y a la Agencia Europea de Medicamentos. Sus contribuciones han sido reconocidas con numerosos premios, entre ellos la Legión de Honor francesa al mérito científico y la condecoración de Gran Oficial de la República Italiana.
El poder de «comer menos»
En una entrevista reciente, Garattini destacó el papel crucial de la dieta para alcanzar la longevidad. Afirmó: «Comer poco, menos de lo necesario, es un factor de longevidad; reducir la cantidad de comida en un 30 % puede aumentar la esperanza de vida hasta en un 20 %, según estudios realizados con diversos animales de experimentación, desde ratones hasta monos». Aboga por una dieta variada siguiendo el modelo mediterráneo.
La dieta personal de Garattini refleja su filosofía: un café por la mañana, zumo de naranja con galletas al mediodía y una cena normal por la noche.
Desacreditando mitos: el ayuno intermitente y la importancia de la prevención
Si bien el ayuno intermitente ha ganado popularidad, Garattini se muestra escéptico respecto a sus beneficios únicos. Citó un estudio en el que un grupo siguió el ayuno intermitente y otro comió libremente, consumiendo la misma calidad y cantidad de alimentos. Los resultados no mostraron diferencias significativas entre los grupos.
Garattini enfatiza la importancia de centrarse en la moderación y la variedad alimentaria en general, en lugar de en estrategias específicas de horarios. Es un firme defensor de la medicina preventiva, argumentando que los sistemas de salud deberían priorizar la prevención sobre el enfoque exclusivo en el tratamiento.
Prevención del cáncer y opciones de estilo de vida
Como oncólogo, Garattini se apasiona por la prevención del cáncer. Enfatiza que «el 40% de los cánceres son prevenibles». Señala los peligros del tabaco y el alcohol, y aboga por regulaciones más estrictas similares a las implementadas para el tabaco, incluyendo advertencias sanitarias en las botellas de vino y restricciones a la publicidad del alcohol. También advierte contra el consumo excesivo de carnes rojas, azúcares y grasas.
Un llamado a la revolución cultural en la atención médica
Garattini cree que la sociedad necesita una «gran revolución cultural» que priorice la prevención como aspecto fundamental de la salud, en lugar de depender únicamente del mercado médico. Critica la prescripción excesiva de medicamentos y la influencia de la industria farmacéutica en la información médica. Aboga por fuentes de información independientes tanto para los médicos como para el público.
Abrazando una vida larga y saludable
Garattini reconoce que, si bien la inmortalidad biológica no es posible, adoptar hábitos saludables aumenta significativamente las probabilidades de envejecer bien. Aboga por mantener un cerebro activo mediante las relaciones sociales, evitando el tabaco, el consumo excesivo de alcohol y drogas, manteniendo una dieta variada y moderada, realizando actividad física con regularidad y durmiendo lo suficiente.
Fuentes:
