El Salvador, conocido por su rica historia y vibrante cultura, destaca en Centroamérica por varios aspectos únicos. Uno de los más notables es que su capital, San Salvador, es la más antigua de la región, fundada en 1525. Además, el país se caracteriza por su alta densidad poblacional y su impresionante diversidad natural.

San Salvador, fundada por los hermanos Gonzalo y Pedro de Alvarado, es la capital más antigua de Centroamérica. La ciudad tiene una historia que se refleja en su arquitectura colonial y sus tradiciones culturales. A pesar de su tamaño reducido, El Salvador es el país más densamente poblado de la región, con más de seis millones de habitantes en un territorio de aproximadamente 21,000 kilómetros cuadrados.
El país es también conocido por su arquitectura colonial y moderna, sus atractivos turísticos que van desde museos hasta mercados, y su deliciosa gastronomía. Más allá de las ciudades, El Salvador ofrece paisajes naturales diversos, como playas de arena volcánica, volcanes y cafetales.
Uno de los tesoros naturales de El Salvador es el lago de Ilopango, el lago más grande del país, de origen volcánico y con una longitud de 11 kilómetros. Además, El Salvador es conocido como la “tierra de los volcanes” debido a sus 242 volcanes, algunos activos y otros inactivos, que ofrecen oportunidades para el ecoturismo y la exploración geológica.

El Salvador, con su capital histórica San Salvador y su rica diversidad natural y cultural, es un país que ofrece una experiencia única en Centroamérica. Su alta densidad poblacional, su impresionante arquitectura y sus majestuosos paisajes naturales hacen de este pequeño país un destino verdaderamente especial.